1. Mantener contenta a la hormona masculina. O se consigue tener contenta a esta hormona masculina o poco hay que decir del resto: totalmente necesaria para actuar como un hombre hecho y derecho debe hacerlo. Hay que ponerse manos a la obra y hacer que la testosterona se multiplique como palomas alrededor del pan; para ello se ha demostrado que practicar ejercicio intensos en intervalos cortos ayuda a su producción y una buena idea sería hacer cardio, 20 minutos y dos o tres veces por semana.
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2. Dura y dura y dura. Tener mucho músculo está genial para aguantar la presión del momento en determinadas posiciones, pero quemarlo sólo provocará el agotamiento temprano. Y no queremos eso. Se mejora con ejercicios de cama, esto es, haciendo deporte en la cama como los estiramientos.
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3. Saca músculo (en la pelvis). Tan fácil como encoger y relajar. Un ejercicio sin mayor complejidad que permitirá disfrutar más del acto sexual controlando como se quiera el momento álgido de la tarea, porque sí, porque a veces es mejor retrasar la eyaculación después del pre-orgasmo.
4. Haz yoga. Al menos practica algunas posiciones de esta actividad. El objetivo no es otro que adecuar la posición para evitar tirones, lesiones o ese dolor extremo que impide seguir adelante.
5. Y no dejes de comer. La alimentación es fundamental en esta tarea de dioses y algunos alimentos son más afrodisiacos que otros. Chocolate y canela que no falten.
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8 de agosto de 2014