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Nuevos incidentes aislados se produjeron en la tarde del lunes en torno al Obelisco, donde grupos de jóvenes arrojaron botellas a los policías que custodian a los obreros que desarmaban el escenario instalado en el lugar. Sin embargo, estos disturbios no tuvieron la gravedad de los de anoche.
Los ataques se produjeron en medio de la avenida Carlos Pellegrini, donde efectivos de civil y uniformados contuvieron a los revoltosos.
Adolescentes lanzaron algunas piedras y se sentaron en una de las plazoletas que rodean al Obelisco, en la vereda opuesta a la ubicación de los agentes de la Policía Federal, que custodiaban la zona tras los festejos mundialistas.
Si bien la multitud, que espero en vano el paso del seleccionado nacional en la zona, se había dispersado, decenas de jóvenes se mantuvieron algún tiempo más en el lugar, en una suerte de desafío a las fuerzas de seguridad.
Los grupos compartían bebidas alcohólicas, increpaban con insultos a la policía y lanzaban consignas futbolísticas, mientras varios negocios bajaron sus persianas por precaución.
En tanto, equipos de limpieza de la ciudad arrojaron agua sobre la avenida Carlos Pellegrini, a la vez que el tránsito circulaba por la zona exclusiva para el Metrobus.
No circularon los colectivos y las bocas de acceso a las líneas de subte que pasan por la zona fueron cerradas.
14 de julio de 2014
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