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La Policía Metropolitana logró la identificación de una red de distribución de pornografía infantil, que enviaba su material a Rusia e Israel. En uno de los domicilios allanados, también se descubrió un laboratorio clandestino de películas.
A raíz de una denuncia emitida por la Unidad de Cibercrimen, de la Policía de Israel, sobre el caso de un pedófilo que distribuía imágenes de alto contenido sexual desde Argentina; la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) delegó en la Policía Metropolitana el curso de la investigación para su detención.
Los detectives obtuvieron perfiles de redes sociales asociados a la casilla de correo que interactuaba con Israel. Una vez lograda la identificación de los usuarios, se delineó un patrón de trabajo con todas las visitas recibidas por la casilla, y resultó que muchas de las conexiones eran de la zona de Avellaneda y Lanús. Continuando con la investigación, se logró identificar dos domicilios, uno en la localidad bonaerense de Monte Chingolo y el otro en Remedios de Escalada, desde los cuales se habrían compartido material fotográfico con Rusia.
Con esta información la Fiscalía emitió las órdenes de allanamiento, en forma simultánea y con apoyo de la Policía Bonaerense, donde se logró la detención de los moradores del lugar y el secuestro de todo material informático que se hallaba en el lugar, conformado por treinta discos rígidos, siete discos externos, ocho CPU, tres notebook y seis celulares.
En la finca de Monte Chingolo, los investigadores se sorprendieron al descubrir que en uno de los ambientes de la casa se encontraba oculto, y disimulado con un armario en la puerta de entrada, un laboratorio clandestino de películas.
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6 de marzo de 2014