En el lugar que desapareció, recuerdan a Luciano Arruga
En el patio del exdestacamento policial de Lomas del Mirador se desarrolla cada sábado una radio abierta y diversas actividades culturales.
Todos los sábados, familiares y amigos de Luciano Arruga- adolescente secuestrado, torturado y desaparecido en 2009- desarrollarán una radio abierta en el exdestacamento policial de Lomas del Mirador. Además, funcionarán diversas actividades culturales.
De esta manera, el nuevo obstáculo impuesto por el Municipio de La Matanza, al cambiar las cerraduras del lugar para impedir que la familia ingrese, no fue motivo para detenerla, por el contrario tomaron el espacio desde el lugar que más conocen: las calles.
Dos meses después de cerrar el exdestacamento y acordar un trabajo tripartito entre el Municipio, familiares de Luciano y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza a cargo de Pablo Pimentel, la familia acusó que “Espinoza decidió repentinamente que las pautas charladas no tendrían valor”.
Las nuevas reglas se estaban redactando y la familia Arruga no las aceptó, por esa decisión quedó fuera del espacio.
La hermana de Luciano, Vanesa Orieta, denunció “malos tratos” por parte de la Dirección de Derechos Humanos del Municipio a cargo de Miguel Roccha, y aseguró que el funcionario les dijo “en un tono desagradable que la llave no la tendremos nunca y que tuviéramos en cuenta que en ese lugar trabajarían gremios como la UOM y CTA”.
“Nos dimos cuenta que todo lo que habíamos hablado en un primer momento no se estaba llevando adelante y que se estaba haciendo todo lo contrario. Sumaron gente sin preguntarnos, sin informarnos.Se pretende ocupar un espacio de la forma que no era la pensada, el Municipio lo quiere utilizar como una repartición municipal, donde funcionarán sindicatos y programas municipales”, criticó la joven, según publica el Periódico SIC.
“Nosotros seguiremos la lucha junto a otras organizaciones que quieren acompañarnos pero desde la calle, en este momento desde el jardín del espacio, denunciando lo que el poder político quiere hacer con nuestras ideas, con nuestra forma de lucha y con el espacio que lleva el nombre de mi hermano”, insistió.
Por otro lado, Mónica Alegre, madre de Luciano ratificó que “el Intendente sabía lo que pasaba en el lugar, él lo inauguró y pagaba el alquiler, sabía exactamente cómo se manejaba la policía, me siento muy mal por todos los que luchamos por tener este espacio, por los proyectos que hay y ahora estamos afuera”.
“Todavía no pudimos llorar a Luciano, hace tres años que lo estamos buscando. Haciendo cosas para tratar de encontrarlo, para que vuelva a estar junto a nosotros o que esté en el lugar que tenga que estar y nos de paz. Me parece una falta de respeto todo esto”, opinó.
Finalmente exigió que “Espinoza se comprometa con una política en defensa de los Derechos Humanos, si el Intendente de Matanza pensara diferente debería tomar otras medidas, no estamos conformes como se maneja la mesa de diálogo”.
07 de junio de 2012