Identidad de Género y Muerte Digna: los jóvenes tienen la mente más abierta

La Universidad Nacional de La Matanza realizó un estudio acerca de la percepción que tiene la población respecto a las leyes recientemente sancionadas, Muerte Digna e Identidad de Género.

El estudio indagó acerca del nivel de aceptación y rechazo que ambas leyes tienen en la sociedad, y determinó que los jóvenes presentan una mayor aceptación a las legislaciones que los mayores de 35 años.

El nivel de acuerdo con la posibilidad de elegir la supresión de los sistemas de mantenimiento artificial de la vida en casos de enfermos terminales obtiene un grado de aprobación rotunda con el 74% de las consultas, frente a un 20% que dice rechazar la ley. Es decir que por cada consultado que rechaza la ley, casi cuatro la aprueba.

Las variables también se dan de acuerdo a los niveles socio económicos, ya que entre los niveles más altos el 88,9% acuerda, en los sectores medios alcanza el 82,6% y entre los de menor poder adquisitivo la frecuencia de acuerdo cae al 67,5%.

Pero el dato más significativo es que del 74% de los consultados que decían estar de acuerdo con la promulgación de aquella, solo el 63% utilizaría ese recurso legal para terminar con la vida de un familiar en estado vegetativo irreversible.

Estadísticas: ¿Cuánto de acuerdo está con la Ley de Muerte Digna?

En cuanto a la Ley de Identidad de Género, de cada cinco consultados aproximadamente tres acuerdan, mientras los otros dos desacuerdan.

En este caso, las únicas variables significativas se registran en las edades. A medida que aumenta la edad, disminuye el nivel de aprobación y aumenta el nivel de rechazo. Entre los más jóvenes la frecuencia de aprobación alcanza el 69,8% y el rechazo se registra en el 23,7% de las consultas; entre los de edad mediana aprobación y rechazo registran 59,22 y 38,5 respectivamente y entre los mayores de 65 años estos valores se invierten: 41% y 47,5%; registrando un ratio de aprobación/rechazo negativo de 0,87.

Respecto al cambio quirúrgico de género el 55% de los consultados, tanto hombre como mujeres, dicen aprobarlo mientras que el 39,1 lo rechaza.

A medida que aumenta la edad disminuye el nivel de aceptación y aumenta el nivel de rechazo. Entre los menores de 35 años el 71,2% considera correcto que una persona pueda, por su sola decisión y sin intervención judicial, modificar quirúrgicamente su genitalidad y apenas el 25,3% sostiene la opinión contraria.

Entre los de mediana edad el nivel de aprobación desciende a 54,7% y el de rechazo sube a 42,5%. Entre los de más de 65 años, la aprobación solo alcanza el 42,4 y el rechazo se registra arriba de esta con el 47,5% de las respuestas.

Estadísticas: ¿Ud. esta de acuerdo con esta ley que le permite a los transexuales y travestis modificar su nombre con solo pedirlo, sin necesitar recurrir a la justicia?

Como conclusión, se puede asegurar que las leyes recientemente aprobadas tienen un alto grado de aceptación en la población, aunque el porcentaje aumenta en los jóvenes, mientras que en los mayores de 35 años se registra un mayor rechazo.

El dato más llamativo es que ambas leyes alcancen un grado tan alto de aceptación en un país de larga tradición y vigencia católica. Y ambas leyes fueron fuertemente resistidas por La Iglesia.

Considerando que entre ellos están, necesariamente, los líderes de la próxima etapa de nuestra historia, esto podría estar indicando algo acerca de la sociedad que seremos en la próxima década.

22 de mayo de 2012