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Después de la desaparición de las joyas en un evento en Paraguay, Moria Casán se presentó en ShowMatch y contó detalles de los hechos que la involucraron en la apropiación ilegal del collar. “Después del desfile, lo primero que hice fue sacarme los aros y el collar. Había mucha gente en el camarín y vino este señor (el joyero) con la señora, que empezaron a sacarme fotos sin las joyas”, contó.
Pero Coco, el histórico chofer y asistente de Moria Casán, habló en el programa que conduce Mauro Viale en A24, y aseguró que Luciano Garbellano utilizó a la imagen de la diva para saldar una deuda de 10 mil dólares con Armando Benítez, el dueño de la joyería.
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“Fue un auto robo para cobrar un seguro. El joyero y Garbellano se quedaron con las alhajas. Típica historia de Garbellano. Es una tramoya entre él y el socio paraguayo para levantar un cheque de 10 mil dólares. Como cagó a tanta gente acá se tuvo que ir a Paraguay”, disparó Coco.
Y siguió: “Garbellano es un garca. No tiene amigos. Es el único caballero que le hizo ganar dinero y que la cagó a Moria. Pisó el palito. Para mí terminó la relación de Moria y Garbellano. Todo comenzó cuando le rebotó un cheque al joyero que le había dado Garbellano. Entonces, como él y su socio de Paraguay (Guillermo Fraga) no tenían cómo cubrirlo, le ofrecieron a Benítez organizar algo con Moria”.
Por último, Coco disparó contra Armando Benítez: “El joyero es un transa de la mafia del oro. Tiene causas hasta por homicidio”.
A raíz del escándalo, el careo entre Luciano Garbellano, Galo (asistente de Moria) y Benítez se pasó para este miércoles a las 11, según confirmó el juez de la causa, Alberto Sosa Vera.
“Tengo entendido que la fiscal pudo ver un video que le puede aportar algunos datos más. Está encaminado el caso”, agregó el juez.
31 de julio de 2012
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