Condenan al Locomía narco a tres años de prisión
Escuchas telefónicas confirmaron que el representante del grupo vendía éxtasis.
Javier Font, antiguo miembro y actual representante del grupo musical Loco Mía, fue condenado en España a tres años de prisión por tráfico de drogas, luego de que se encontraran en su domicilio 110 botellas de popper y 116 pastillas de éxtasis, que supuestamente vendía en el lugar o entregaba por correo.
En su sentencia, la sección quinta de la Audiencia de Barcelona lo encontró culpable de "un delito contra la salud pública" por comercializar las pastillas de MDMA, pero lo absolvió por el tráfico de popper, ya que "el resultado de los análisis que se practicaron a las botellas encontradas descarta que las sustancias que contenían esos envases tuvieran una concentración suficiente de nitrito para ser nocivas para la salud de las personas".
Javier Font fue miembro de Loco Mía en los años ochenta, cuando el grupo se hizo célebre por sus bailes con abanicos. Por esta causa, el fiscal había pedido que lo condenaran a siete años de prisión.
El procesado alegó en el juicio que las pastillas que tenía en su casa pertenecían a un amigo que había vivido con él, pero el fiscal hizo caer esta coartada en base a escuchas telefónicas que figuran en la causa, en las que Font decía a un cliente que el éxtasis que tenía "estaba muy bien" y que también le quedaba viagra y ketamina.
En tanto, el popper es una droga muy utilizada por homosexuales para potenciar el deseo sexual, a pesar de que puede generar euforia, vértigo, convulsiones y hasta la muerte por colapso circulatorio. Font declaró que lo tenía en su casa para consumo personal y para desinhibirse sexualmente.
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Javier Font fue miembro de Loco Mía en los años ochenta, cuando el grupo se hizo célebre por sus bailes con abanicos. Por esta causa, el fiscal había pedido que lo condenaran a siete años de prisión.
El procesado alegó en el juicio que las pastillas que tenía en su casa pertenecían a un amigo que había vivido con él, pero el fiscal hizo caer esta coartada en base a escuchas telefónicas que figuran en la causa, en las que Font decía a un cliente que el éxtasis que tenía "estaba muy bien" y que también le quedaba viagra y ketamina.
En tanto, el popper es una droga muy utilizada por homosexuales para potenciar el deseo sexual, a pesar de que puede generar euforia, vértigo, convulsiones y hasta la muerte por colapso circulatorio. Font declaró que lo tenía en su casa para consumo personal y para desinhibirse sexualmente.
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Es uno de los fundadores del grupo y su actual representante. Encontraron éxtasis y "popper" en la casa. Él dijo que era para "desinhibición sexual".
