La postal de la miseria: el costado oculto de Bariloche
En las últimas horas un grupo de encapuchados saqueó un supermercado y otros comercios. Conocé los asentamientos de El Alto. Lo que esconde la ciudad.
Los lagos de color azul intenso, las montañas de picos nevados, y el verde de las arboledas hacen de Bariloche un sitio turístico por excelencia, tanto para los argentinos como para los extranjeros de todo el mundo. Sin embargo, la ciudad patagónica también tiene su costado menos conocido, o mejor dicho, más oculto.
Se trata de los asentamientos de El Alto, donde en las últimas horas al menos tres comercios sufrieron saqueos por parte de un grupo de unas 100 personas, que primero ingresó a la fuerza al supermercado “Chango Más”, y luego fue reprimido por la policía para evitar más ataques. Durante la jornada los comercios céntricos cerraron las puertas por temor y el lugar se convirtió en un caos.
Oscar Borchici, secretario privado del Municipio, declaró: "Esto es una locura que no avalamos, estamos acá para controlar la situación. Siempre hay rumores pero no entendemos que reaccionen de esta manera". Además, opinó: "No entiendo la necesidad que tienen de llevarse un LCD".
Al Alto le llaman así porque se ubica en la periferia de la ciudad, donde termina la urbanización en lo alto de la montaña y atravesados por la ruta 258, que luego se une a la famosa ruta 40.
En 2010 se estimaba que allí existían más de 2 mil lotes repartidos en distintas villas y barrios humildes, y una población superior a las 2740 familias. En Malvinas y Nahuel Hue, los dos barrios que integra el asentamiento irregular más grande, el 48% son menores de 18 años y el 67% está desocupado, según un estudio del año pasado.
“La mayoría de estos menores de 18 son ya familias constituidas, es una población muy joven, muy vulnerable y no hay instituciones que les brinden contención suficiente lo que produce un abismo (social) muy grande", comentó al respecto el referente del Centro de Articulación Territorial, Gastón Vera.
Las tomas de esas tierras áridas y deshabitadas se sucedieron desde hace aproximadamente dos décadas, de forma individual, hasta que se lograron conformar barrios, como también El Frutillar, El Maitén y Omega.
El antecendete del desmadre
En junio de 2010 la policía mató a Diego Bonefoi, un adolescente de 15 años que se había dado a la fuga luego de haber cometido un presunto robo. Eso despertó la ira de los lugareños: familiares y amigos del chico salieron a la calle a protestar y llegaron hasta la delegación policial número 28, donde presta servicio el cabo acusado de su muerte. En medios de insultos y piedrazos, efectivos salieron a la calle, lugar donde arrojaron gases lacrimógenos y reprimieron.
A las pocas horas, otra muerte producto de la brutal represión de ese día generó la ira de los habitantes más humildes de Bariloche. La víctima fue Nicolás Carrasco, un pibe de 17 años que falleció por otro caso de gatillo fácil.
20 de diciembre de 2012
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