Vázquez vive en Córdoba y tendría novia

El ex baterista de Callejeros, libre por falta de méritos, se hizo fanático de un conocido predicador.

La vida de Eduardo Vázquez cambió en la madrugada del 10 de febrero, cuando volvió al PH que compartía con Wanda en Mataderos. Tuvieron una fuerte discusión, se habrían zamarreado con una botella de alcohol destapada y, según la declaración del músico, luego ambos se quemaron al prender un cigarrillo: él en los brazos y ella sufrió heridas en la mitad del cuerpo. Murió once días después.

Corría abril cuando Eduardo Vazquez entró a la sala de ensayo de Callejeros por última vez. Estaba deprimido y quería tocar la batería para descargarse. Pero no pudo. Desde la banda le comunicaron que no iba a seguir tocando. No había retorno: sin poder tocar con su grupo y con la muerte de su esposa, el "Cabeza" deambuló por casas de amigos en El Palomar y también en la quinta de Parque Leloir que le prestó su abogado. Pero ya fijó residencia. A seis meses de la discusión que terminó en tragedia, el ex baterista de Callejeros vive en la capital cordobesa, oculto detrás de lentes oscuros y gorra para que no lo reconozcan .

Dicen que el ex baterista de Callejeros se convirtió en un fiel seguidor del predicador espiritual Claudio María Domínguez. Y aunque en su círculo de allegados más íntimos aseguran que se volvió un “fóbico social”, incapacitado para establecer nuevas relaciones, otras fuentes que lo conocen aseguraron a este diario que conoció a una nueva chica, con la que estaría de novio desde hace un mes .

“Está viviendo en la casa de una familia amiga. Pidió un permiso de viaje porque quiere estar cerca de su hija, Valentina, que vive allí con su mamá”, dijo a Clarín Martín Gutierrez, abogado de Vázquez.

El músico está en libertad por falta de mérito, es decir que no hay pruebas para procesarlo ni sobreseerlo. “Pero estará presente en la reconstrucción. Apenas sepamos cuándo se hace, volverá a Buenos Aires”, agregó Gutiérrez. Leonardo Rombolá, abogado de la familia Taddei, afirmó que la reconstrucción en la casa de Pizarro al 7000 es inminente : “Si no es ésta, será la próxima semana”, adelantó.

Mientras Callejeros ya tiene programado un recital en San Pedro (el 28 de agosto), Vázquez intenta volver a la batería y ensaya todas las tardes. El músico pasa los días estudiando y leyendo, y no trabaja. Reparte su tiempo en dos actividades: conversar en la puerta de la rockera Oktubre, de la Galería Paseo del Sol, en la capital cordobesa, y pasar a buscar a su hija por la pañalera que le abrió a su ex mujer. Aún en Córdoba, Vázquez tiene acompañamiento terapéutico permanente.

Fuente: Clarín
10 de agosto de 2010
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