La menor declaró en cámara Gesell y aseguró que el jugador la obligó a tener sexo oral, la tocó y eyaculó en su boca.
La situación judicial del futbolista Jonathan Fabbro se complicó en las últimas horas, después de que su ahijada de once años ratificara en cámara Gesell la denuncia por abuso sexual en su contra. La menor volvió a detallar los abusos que asegura sufrió durante cinco años por parte de su padrino y el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema dictaminó que la nena no fabula y que su relato es "altamente verosímil".
Según la denuncia que realizó en abril la mamá de la nena en la Comisaría N°52 de la Ciudad, los abusos consistieron en obligarla a practicarle sexo oral, tocarle sus genitales y eyacularle en la boca. Todo esto habría tenido lugar en la casa de la abuela de la menor y en el auto del ex mediocampista de River y Boca.
"Yo me dejé, le dije a todo que sí, cuando me besa, como si fuera mi novio, porque tenía miedo a que me hagan algo pasaron esas cosas. La última vez me tocó las tetas y le dije que no se pase. Me daba semen y lo escupía, me daba besos y me tocaba la vagina", fueron las palabras que la menor le transmitió a su madre.
La calificación del expediente es la de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, con pena de hasta 20 años. Además del relato de la menor y del peritaje psicológico, también fueron aportados como pruebas unos chats en los que el delantero le pedía a su ahijada que le enviara fotos y la acosaba.
Por lo pronto, el delantero debutó ayer con el equipo mexicano Lobos BUAP de Puebla. Todavía no hay un pedido de indagatoria, ni una orden de arresto; aunque sus peritos estuvieron presentes durante la declaración de la menor.