Desde la madrugada de este lunes la sensación térmica no baja los 30 grados en la ciudad de Buenos Aires y cuando el reloj pasó las 15 la térmica llegó a los 43,2 grados mientras que la temperatura alcanzó los 35,9 grados.
Desde el sábado el termómetro marca máximas por encima de los 31 grados, pero según explicó Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, a minutouno.com oficialmente aún no se puede hablar de ola de calor porque "se necesitan tres días consecutivos con temperaturas superiores a los 32,3 grados para la Capital Federal y el domingo hizo 31,7 grados".
No obstante a ello, la meteoróloga advirtió que rige un alerta naranja para la población por las altas temperaturas y los cuidados especiales que se deben tomar por los golpes de calor.
¿A qué se deben estos días tan asfixiantes? "Hay un nuevo sistema de alta presión (anticiclones) en el centro de Brasil -distinto al que provocó las lluvias en el Litoral argentino- que no se desplaza y genera vientos norte, además de instalar un aire muy cálido, con mucha humedad y lluvias aisladas, típico del clima tropical de donde viene ese sistema de altas presiones", explicó Fernández.
Y añadió que este fenómeno avanza hacia el sur del país y llega esta masa de aire cálido hasta el norte patagónico, donde Chubut y Río Negro tienen temperaturas por encima de los 30 grados.
A partir del miércoles, el anticiclón se desplazarán hacia el norte y permitirá que el frente frío que viene de la Patagonia llegue hasta el centro del país. Esto hará descender algunos grados el termómetro en el área metropolitana a partir del jueves.
"Desde hoy y hasta mañana se esperan chaparrones aislados por la tarde. Puede que llueva en un barrio porteño y no en otro, pero el miércoles ya se prevén algunas tormentas. El jueves no habrá precipitaciones pero la máxima no superará los 27 grados", anticipó la meteoróloga del SMN.