Un estudio comprobó duros efectos de la abstinencia, con sólo siete días de no estar en contacto con ninguna de ellas.
Estar sin redes sociales como Facebook y WhatsApp, aunque sea por pocos días, es algo impensado hoy en día y aquellos que se "arriesgan" a hacerlo sufren consecuencias, como el síndrome de abstinencia. Así lo sostiene un estudio publicado por la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, según el que bastan apenas siete días de no usar redes sociales para manifestar síntomas similares a los de la abstinencia de las drogas.
A partir del auge de los teléfonos inteligentes, Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp se convirtieron en plataformas omnipresentes en la vida de muchos. Es por eso que un grupo de investigadores austríacos de la Universidad Karl Landsteiner en Krems y de la Universidad de Viena diseñaron un estudio de intervención en el que los participantes recibieron instrucciones de no utilizar redes sociales durante siete días para evaluar los efectos que eso producía.
Sobre el grupo de 1.000 individuos mayores de 18 años a los que se les propuso participar, sólo 152 se sumaron. "El bajo porcentaje de adhesión sugiere que para las personas que eligieron formar parte del estudio era más fácil estar sin redes sociales por un breve período", dijo Stefan Stieger, del Departamento de Psicología de la KL Krems.
A partir de las respuestas de los participantes, recogidas a través de preguntas online que debían responder tres veces al día, más un cuestionario al final de cada jornada, los investigadores evaluaron los sentimientos positivos y negativos, el deseo, el aburrimiento, la frecuencia y la duración de uso de las aplicaciones, y hasta la presión social recibida para estar en las redes.
Similar a las drogas
"Encontramos síntomas de abstinencia, si bien leves, similares a los asociados con quienes consumen sustancias que provocan dependencia como el alcohol o las drogas", sostuvo Stieger. Entre esos síntomas, los investigadores detectaron el aumento del deseo y del aburrimiento por no poder usar redes sociales. La presión social "aumentó significativamente" durante la abstinencia y un número sustancial de participantes, el 60 por ciento, recayó al menos una vez durante la fase de intervención, según consigna el artículo.
"En particular, constatamos un muy elevado incremento del deseo -el deseo excesivo, casi una necesidad psicofísica- de usar las redes durante el período de abstinencia", agregó el investigador. "Este efecto fue medido apenas los participantes pudieron nuevamente usar las redes sociales",puntualizó.
"Las redes sociales están ahora tan estrechamente relacionadas con nuestra vida cotidiana que muchos participantes no pudieron prescindir de ellas. Si bien tenían la posibilidad de satisfacer sus necesidades de comunicación social y mantenerse en contacto con amigos utilizando otras formas permitidas, como SMS, correo electrónico, llamadas telefónicas o incluso reunirse con ellos en persona, muchos no pudieron resistirse al uso de las redes. Una razón para esto podría ser la presión social para usarlas, que también se encontró en este estudio", sostiene el trabajo.
Los autores afirman que esto "es sólo la punta del iceberg", reconocen las limitaciones del estudio y afirman que se necesitan investigaciones más amplias; a la vez que apuntan que los síntomas de abstinencia observados en la muestra "podrían ser en promedio más leves respecto a los que se podrían haber verificado en otros individuos que podrían manifestar efectos todavía más pronunciados".
Fuente: Crónica