Mauricio Macri afirmó, al inaugurar en Bariloche obras del gasoducto cordillerano, que esa construcción había sido "varias veces prometida", en 2013 y en 2015, durante la gestión kirchnerista, y enfatizó que cuando llegó al Gobierno "no había construido un solo metro", como muestra de que en esa época "las obras estaban ligadas a la corrupción masiva".
Durante el acto, Macri, que estuvo acompañado por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, señaló que "había una obra prometida, que es el gasoducto cordillerano patagónico, que se había prometido en el año 2003 su ampliación y en el 2015 la ampliación de la ampliación y cuando llegamos al gobierno no había un solo metro de caño construido".
"Esto pasó de ser una muestra más de la resignación y el abandono a un símbolo de la esperanza de una Argentina que empieza a levantarse", subrayó sobre la obra beneficiará inicialmente a 22.000 usuarios de Bariloche y otras localidades cercanas.
En esa línea, Macri agregó que "esto sucedió porque decidimos cambiar, pero no de gobierno o de partido político, cambiar la forma en que encaramos la vida".
En ese sentido, resaltó que "se está volviendo a transformar obras en esperanza, terminando con esta historia espantosa que hemos vivido, que las obras estaban ligadas a la corrupción masiva".
Asimismo, Macri sostuvo que "un país que quiere crecer necesita de la energía y con (la reserva) Vaca Muerta la vamos a tener".