Mi querida Sofí, ya tenes 20 años, te ciento más cerca que nunca aunque estés ausente físicamente.
Sofi, tu primer añito en Córdoba, todo fue amor, con castillos como las princesita feliz, dando tus primeros pasitos y nosotros babosos de amor.
A los 2 añitos, en Caleta, rodeada de amor de la abuela, tus papás, tus tíos y tu hermano. Tu tío se disfrazó de oso blanco para que tuvieras un invitado especial en el castillo del tío Coto.
Todo era felicidad. A los 3 años, celebramos en casa con amiguitos, no podía faltar el castillo de la princesita adorada que eras vos.
A los 4 años, todo se derrumbó. El dolor era gigante por tu desaparición. El castillo se quedó esperando a su princesita Sofi. El oso blanco no regresó, Las canciones de Xuxa no se escucharon. Todo fue dolor.
A los 5 años seguías desaparecida y el dolor se acrecentó. Tu jardín te esperó, la sillita se quedó vacía, el guardapolvo esperó y esperó, tu masa del jardín no se usó, tus colores no pintaron arcoíris y dejaron de rayar las paredes de la casa. Tus botitas de lluvia no saltaron al charco.
A los 6 años te esperaba el primer grado. Tu guardapolvo blanco se volvió más blanco por no usarlo. Tus compañeros se perdieron de conocer a esa Sofi dulce bailarina, de bonitas botas y pollera. Tu banco del colegio no sintió tu calorcito.
A los 7 años el castillo esperaba tus saltitos, el banco del cole estaba ahí esperando, tu mochila seguía intacta.
A los 8 añitos todo seguía ansioso con profundo dolor esperando tu regreso.
Y así pasaron los años... A los 9 años, tus risas aún resonaban en cada rincón de la casa; a los 10 años, tus sueños llenaban nuestros corazones; a los 11 años, tu recuerdo seguía llenando nuestras vidas; a los 12 años, la esperanza aún brillaba en cada foto tuya; a los 13 años, cada día rezábamos por tenerte de vuelta; a los 14 años, la incertidumbre nos consumía; a los 15 años, el vacío era inmenso; a los 16 años, tu ausencia dolía más que nunca; a los 17 años, todavía esperábamos un milagro; a los 18 años, nuestros corazones seguían aferrados a la esperanza; a los 19 años... Sofi... si tan solo no hubieses estado desaparecida. Ya cumpliste 20 seguimos imaginando tu regreso .
28 DE SEPTIEMBRE DE 2008 DOMINGO
Era un dia soleado, sin los vientos fueguinos, al rededor de las 9 de la mañana, cuando salimos de casa.
Sofí, con apenas 3 años y 8 meses , llevo su mochilita de Winnie Pooh, llena de sueños y risas con una muda de ropita lista para disfrutar el día de campo. La veía feliz, emocionada por correr ,dar saltitos. En el caminó, hicimos una parada en el super donde Sofí se compró unas donas rosa.
Nos encontramos con nuetros amigos en la estacion de servicio , y mientras esperábamos Sofi se sacó foto con su papá , sonriendo con esa alegría, que nos llenaba de amor. Salimos a la ruta , en el camino decidimos desviarnos, seguir por la misma ruta 3, hacia ese maldito camping que no estaba en nuetros planes.
Llegamos como las 11 de la mañana. Los chicos bajaron de los autos, cuatro con Sofí. El papá de Sofi les dijo: "Vamos a ver otro lugar para hacer el asado".
Se fueron los 2 adultos y los 4 niños , Paloma y yo quedamos en el auto esperando. Pasaron unos minutos y veo que Sofi no venía con ellos. Le pregunto a Fabián : ¿ Y Sofi ? Su respuesta fue : "No está con vos?” . En ese instante comenzó a crecer la angustia como una sombra gigante ; Sofi no estaba.
Las horas pasaban sin que apareciera, la buscabamos esperando oír su vocecita, sin saber que comenzaba la injusticia de su desaparación. Pasaron 16 años de aquel fatídico día y aún seguimos llamando tu nombre, buscando respuestas. Sofí cada día es una lucha por recordarte y buscar justicia. Quiero que sepas que no me rindo. Quiero que sienta mi amor donde estés. Con todo mi corazón, tu mamá María Elena Delgado.