Un llamado anónimo le dijo donde estaba el perro que le robaron
Gracias a una nota de 24CON Gabriela pudo encontrar a Simón. “Cuando nos vio empezó a saltar excitadísimo. Yo lloré y no me acuerdo de nada”, contó la dueña.
La imagen de Simón recorrió la web. Comenzó en Facebook y en postes y comercios de Morón, para luego pasar a 24CON y otros medios. Llegó a televisión y hasta a las manos de uno de sus captores.
Simón desapareció de su casa hace una semana, la búsqueda desesperada de Gabriela, su dueña, hizo que cientos de personas se comunicaran con la familia para brindarle ayuda. También llevó a que fuera engañada y le robaran la recompensa.
Pero un llamado anónimo, recibido ayer, cambió el final de la historia. No dio muchos datos ni se identificó, pero marcó un punto en el mapa del Conurbano donde podía estar Simón. Gabriela no lo dudó y se fue directo. “Nos dijo que estaba en González Catán. Fuimos. Cuando llegamos, dimos una vuelta manzana por donde nos dijeron que estaba y tuve la suerte de verlo. Estaba en una casa, atrás de una reja”.
Gabriela iba preparada para todo. Llevaba los papeles de Simón que certificaban su raza y cuando había sido comprado. Llevaba también recortes de diarios e impresiones con su historia, sumaba la denuncia policial y cualquier otra documentación que hiciera falta para recuperar a Simón. “Bajé del auto cuando todavía estaba en movimiento. Y ni pude mostrar los papeles. Empecé a llorar cuando lo vi. Lloré y lo abracé. Salió una persona de la casa y me dijo que me lo llevara”.
Gabriela no recuerda los detalles de cómo se sucedieron los hechos. Estaba dominada por los nervios y la ansiedad por recuperar a Simón, que cómo explicó, no es sólo su mascota, es un miembro de su familia. La persona que lo tenía no dio muchas explicaciones, argumentó que lo había encontrado y que tenía la intención de devolverlo. “Ni se despidió de Simón. Me dijo que lo llevara y nada más. Yo la abracé y le di las gracias. Prefiero creer que realmente lo encontró y que no fue quien lo robó”.
El caso de Simón no es el único. Hace pocas semanas otro caniche fue sutraido de su casa en Castelar. Se trata de la mascota de Martina Cavallero, una de Las Leonas que representa en hockey a la Argentina frente al mundo.
Simón estaba distinto cuando lo encontraron. Triste y desganado, tenía puesto un abrigo y descansaba en el fondo de un patio de más de 20 metros de largo. Sin embargo, revivió cuando vio a su dueña. “Vino desesperado a saltar del otro lado. Estaba muy excitado. Yo pensé que estaba sediento, pero al abrazarlo escuché su corazoncito y estaba así por la excitación, por la alegría de vernos. Cuando volvimos a casa entro corriendo para saludar a mis hijos. Fue el encuentro soñado, ideal. Después fue a su rincón a buscar agua. Ya estaba en su casa”, finalizó Gabriela.
El caso de Simón es el ejemplo de cómo un llamado, incluso anónimo, pudo cambiar el destino de una mascota. Cientos de animales son robados y revendidos en el Conurbano, pero pocos son denunciados o encontrados. Según expresó Gabriela y otras personas que aun buscan sus animales, gran parte de esta problemática se solucionaría si no se comprasen animales sin documentación o en lugares poco habilitados. El robo y posterior venta de animales es un negocio que tiene su nicho, que encontró su demanda y que crece en la zona oeste del Conurbano.