El proyecto de ordenanza, que había sido promovido en abril del año pasado por el concejal del FPV Raúl Esteban, estuvo virtualmente “cajoneado” por los integrantes del bloque mayoritario de Nuevo Morón, hasta que finalmente el 12 de noviembre pasado decidieron tratarlo en el recinto.
Y el resultado no dejó lugar a dudas. Por unanimidad, los 24 miembros del Concejo Deliberante –17 en representación de Nuevo Morón, cinco del Frente para la Victoria y dos de la Coalición Cívica- sancionaron la ordenanza con unas pocas modificaciones al proyecto original.
“La idea es, por un lado, reducir el consumo de tabaco orientado a los jóvenes. Y por otro preservar a los no fumadores, ya sean empleados o clientes, del humo del cigarrillo, que sabemos que causa innumerables efectos nocivos”, explicó a 24MORON Esteban, quien en su momento presentó el proyecto en su calidad de presidente de la Comisión de Salud.
A su entender, la iniciativa estuvo “cajoneada” por el oficialismo “por la sencilla razón de que la presentamos nosotros. Decían que no era una prioridad, pero como hace poco la provincia de Buenos Aires aprobó una ley similar, se ve que ahora se decidieron a tratarlo”, opinó el concejal, quien a principios de año solicitó una licencia para asumir como subsecretario de Relaciones Internacionales de ANSES.
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Esteban se refiere a la ley provincial 13.894, sancionada por la legislatura bonaerense en septiembre pasado y que también establece una serie de prohibiciones para fumar en espacios públicos cerrados de la provincia.
Así, bares, restaurantes y cibers, entre otros establecimiento públicos cerrados, no podrán permitir que se fume en su interior, o de lo contrario podrán ser sancionados con multas o hasta con la clausura.
Las excepciones son para aquellos lugares que tengan una superficie superior a los 400 metros cuadrados, los cuales podrán permitir fumar con la condición de que cuenten con un sistema de ventilación adecuada para disipar el humo, algo que para muchos especialistas en el tema es insuficiente para evitar la contaminación del aire.
Los lugares más chicos, en cambio, sólo podrán permitir fumar en un sector especial, que esté físicamente separado del local y que no supere el 30 por ciento de la superficie total.
Hubo que esperar más de un año y medio, pero la ordenanza ya está vigente. Ahora hay que esperar lo más difícil: que se cumpla.