Píparo quiso "sobornar" a uno de los chicos que atropelló su marido

En su declaración ante la fiscalía, Iván Coronel, el chico de 17 años que fue embestido la noche de Año Nuevo por el auto de Píparo que manejaba su esposo Juan Ignacio Buzali, declaró que la Diputada provincial macrista lo quiso sobornar.

Por Gastón Godoy

El abogado Martín de Vargas, que patrocina a Luis Lavalle, el otro joven atropellado, le dijo a 24con que pedirá la revocación del arresto domiciliario de Buzali. Píparo se reunió con los abogados Juan Fontana y Juan Beluardo que patrocinaban a Coronel, y con la mamá del joven. Luego de este llamativo encuentro los abogados Fontana y Beluardo decidieron no acompañar el pedido de revocación de arresto domiciliario de De Vargas.

Buzali estuvo detenido en la DDI de La Plata acusado por "tentativa de homicidio" hasta principios de abril, cuando le otorgaron la domiciliaria. La defensa de las víctimas con De Vargas a la cabeza denuncian además que la intendencia de La Plata, que gobierna Julio Garro de Juntos por el Cambio, adulteró los videos cuando los editó para favorecer el testimonio de la funcionaria y su pareja. Quieren proteger a una de sus caras impolutas.

Carolina Píparo junto a su hermano, según dijo Iván, mantuvieron una reunión con él, su mamá y los dos abogados que lo patrocinaban, Fontana y Beluardo. Es una incógnita en calidad de qué se presentó Carolina Píparo a esa reunión: si como cómplice o, lo que es más probable, como representante de Buzali. 

Una reunión a priori irregular. Algunas fuentes afirman que "probablemente haya llevado plata, una cuestión ilegal y anti ética". Acertaron.

Lo concreto es que Fontana y Beluardo luego del encuentro definieron no apelar la prisión domiciliaria de Buzali.
Según declaró Iván ante la fiscalía, Píparo lo intentó sobornar con dos mil pesos, un celular y un par de zapatillas. El joven dijo que devolverá lo que le dieron y cambió a sus abogados.


La presión política que tiene el caso Píparo es comparada con la que ejerce la sucesión y la muerte de Diego Maradona, que también se tramita en La Plata. Algunas voces afirman que esa presión, en el caso Píparo, "es superior". Una de las piezas que puede jugar fuerte para Cambiemos en las próximas elecciones no puede verse envuelta en el manto de la impunidad.

El caso de Píparo buscó esconderse de varias maneras. Ella, conocida por haber sido víctima de una salidera bancaria y perder un bebé por ese hecho de hace diez años, pasó a ser victimaria en el "intento de homicidio" del cual una de las partes afirma que fue cómplice.

Son cinco los jueces y dos los fallos de garantías que afirman que el hecho de la madrugada del primero de enero no fue "un accidente", sino que hubo una intención manifiesta de perseguir y embestir a los dos chicos. 

Los registros de audios de la causa muestran además cómo todo el tiempo Píparo se refiere a los chicos que embistió y a las motos que circulaban cerca de su coche como "motochorros", aunque luego se confirmara que en ninguna de las motos que se cruzaron en su recorrido estaban las personas que la habían asaltado a ella y a su marido previamente esa noche.

La funcionaria macrista en sus redes se muestra muy activa y no hay registro de esta causa en su perfil, pero sabe que es un tema que puede ponerse sobre la mesa en cualquier momento y la complicaría. Paradójicamente, Píparo, que es secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de La Plata, luego de que su marido al volante embista a los dos jóvenes, no se detuvo a ver cómo estaban, ni llamó a una ambulancia o algún servicio de emergencia para que los atienda, sino que, según una de las víctimas, siguió inclusive arrastrando a la moto durante algunas cuadras.

Así, Píparo tampoco habría cumplido con sus deberes de funcionaria. "Estamos muy tranquilos porque nosotros siempre hemos dicho la verdad. Nuestro pecado puede haber sido comprometernos en que a otros no les pase lo que nos había pasado a nosotros", dijo en reiteradas ocasiones, queriendo esquivar el hecho de que abandonó a dos jóvenes que el auto en el que iba embistió.

"Que se haga justicia, ni yo ni mis amigos somos ningunos chorros, somos todos trabajadores". La frase es de Luis Lavalle, el más grande de las víctimas, que sufrió algunos cortes que debieron coserse con puntos. "Venía por la calle 21 y doblé para la 39. Yo iba atrás de todas las motos, volteé a ver quién venía, había un auto atrás mío y el de Píparo lo venía rebasando", explicó Lavalle y luego detalló: "Me embistió y me voló de la moto. El auto se fue con mi moto enganchada por cuatro cuadras". 

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