El jefe de una banda que entró a robar a un corralón disfrazado con una peluca fue detenido y sus cómplices escaparon a los tiros en Berazategui.
El líder de la organización fue identificado como Javier Torres Posse, de 52 años, quien fue detenido durante el violento asalto. Había estado preso por un homicidio en ocasión de robo.
Los delincuentes estaban fuertemente armados con pistolas 9 milímetros, golpearon y le provocaron cortes a los empleados y se tirotearon con la Policía. Un patrullero recibió disparos en el guardabarros. Parte de la banda huyó con 800 mil pesos.
El hecho ocurrió en el corralón “Disensa”, ubicado en la intersección de avenida Milazzo y calle 363, y un empleado alertó a un móvil del Comando Patrullas de Berazategui. Al ver llegar a los efectivos, los delincuentes abrieron fuego sin dudar.
Desde el interior del galpón, comenzaron los disparos contra los policías, quienes repelieron la agresión. En medio del enfrentamiento un Peugeot 308 gris con al menos tres ladrones logró salir a toda velocidad del lugar, mientras que un cuarto delincuente —el único que no escapó— quedó adentro del predio.
Cuando los refuerzos llegaron y se logró asegurar el ingreso, los empleados del galpón gritaban desesperados: “¡Está adentro, tiene pelo largo rubio y va armado!”. El detalle no era menor. En cuestión de minutos, los agentes dieron con el sospechoso y lograron reducirlo. Se trataba de Javier Torres Pose, de 52 años, quien al ser identificado reveló un dato estremecedor: contaba con un comparendo compulsivo por un homicidio en ocasión de robo, vinculado a la causa 1621 del Tribunal Criminal N° 5 de Quilmes, fechada en junio de 2014.
En el corralón encontraron una peluca rubia, un par de anteojos y pistolas calibre 9 milímetros. El empleado Sergio Ibarra (58) contó que les robaron 800 mil pesos tras golpearlo brutalmente en la cabeza. Otros dos empleados, Martín Marcheschi (45) y Luis Abregu (37), sufrieron cortes leves en el cuero cabelludo, producto del violento accionar de la banda.
La fuga de los cómplices quedó marcada por el intercambio de disparos. Uno de los móviles policiales recibió un impacto de bala en el guardabarros. Milagrosamente, ningún agente resultó herido.