Buscaron dos días a mujer que no había desaparecido
A una vecina le pareció escuchar gritos de auxilio, pero cuando la policía, con perros y bomberos, recorrió el lugar, no encontró nada extraño.
Desde las primeras horas de la noche del viernes y hasta el sábado a la tarde, vecinos, policías y bomberos buscaron sin resultados a una mujer en el barrio San Fermín. La búsqueda se inició ante el pedido de una vecina que aseguró haber escuchado a una mujer que solicitaba ayuda cuando aparentemente era llevada por la fuerza por un hombre en dirección a un descampado cercano a la orilla del río Luján.
Alertada la Policía, el comisario inspector Marcelo Oberti y el comisario Carlos Audagno junto con una comisión policial se dirigieron al lugar donde habría ocurrido el presunto hecho.
La zona de difícil acceso, con calles anegadas, descampados con tupida maleza y prácticamente nula iluminación eléctrica no facilitó la tarea. No obstante, el comisario Oberti solicitó ayuda al GAD, al Cuerpo de Canes de la Policía bonaerense y a Bomberos. Vecinos, por su parte, colaboraron con la labor de búsqueda aportando incluso herramientas para abrirse camino entre terrenos baldíos donde podía ser encontrada la mujer, según publicó el portal El Civismo.
El operativo desplegado se prolongó toda la noche mientras la Policía procuraba ubicar a la vecina que había asegurado ver a una mujer desesperada que forcejeaba con un hombre. La búsqueda se interrumpió cerca pasadas las 4 de la madrugada sin haber arrojado una mínima pista conducente a su esclarecimiento. Por la mañana, se retomó con el mismo resultado desde su inicio.
Mientras vecinos decían haber escuchado gritos de auxilios en distintos sectores del barrio pero sin poder aportar datos precisos, la Policía pudo dar con la vecina que alertó a las autoridades acerca del supuesto intento de rapto con el fin aparente de consumaron un acto de abuso sexual. Sin embargo, la vecina tampoco pudo brindar información de relevancia. A todo esto, la Fiscalía abrió una investigación por “averiguación de ilícito”.
Este martes, en el barrio San Fermín más de una persona insistía que un hombre al que no podía reconocer en la zona había llevado por la fuerza a una mujer cuyo rostros tampoco resultaba familiar en el vecindario. Mientras para algunos presumía que la intención del desconocido era la de violar a la mujer en algún descampado cercano al río, otra posibilidad que evaluaban los investigadores apuntaba a que el hecho podría circunscribirse a un asunto de violencia de género aunque la ausencia de evidencias, rastros y pistas que ayudaran a orientar a los pesquisas no hizo otra cosa que sembrar de dudas a los investigadores y confundir a los vecinos que vivieron un fin de semana asustados, como pocas veces recuerdan en este sector de extremas condiciones de vida.
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21 de febrero de 2013