El crucero Grand Celebration, que permanecía varado en el puerto de Buenos Aires desde la tarde del viernes, con 1.500 pasajeros a bordo, partió a las 19 rumbo a la ciudad brasileña de Río de Janeiro. "La demora fue producto de un trabajo de mantenimiento técnico referido a los estándares de inspección, que no afectan a la navegación ni a la seguridad de los pasajeros", informó la empresa Iberocruceros en un comunicado de prensa.
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"Se encuentran trabajando los técnicos de a bordo y personal del ente clasificador RINA", habían informado durante los trabajos.
La embarcación se encontraba este mediodía en la terminal 5 Quinquela Martín del atracadero porteño, donde los turistas manifestaron fastidio porque llevaban "más de diez horas parados sin saber qué va a pasar con el viaje".
Tras realizar los trámites migratorios, los pasajeros no podían volver a bajar a la ciudad. En ese marco, la mayoría optó por ponerse su traje de baño y disfrutar del sol y las piletas de la nave, de espaldas al barrio de Retiro.
Una pasajera, identificada como Carolina, dijo en declaraciones televisivas: "Ayer a las seis de la tarde, nos dijeron que debían hacer verificaciones técnicas en el barco y no dieron más explicaciones".
La pasajera señaló que el crucero tiene "1.500 pasajeros a bordo" y precisó que "el destino era Río de Janerio, Buzios y Punta del Este".
La compañía se comprometió a que "informará a la brevedad sobre posible los cambios en el itinerario previsto y la compensación ofrecida a los huéspedes por este inconveniente".
9 de febrero de 2013