Las seis playas argentinas ideales para pasar el verano
Datos y consejos útiles para disfrutar del mar y el sol en la Costa. La opción de la Patagonia.
La temporada de verano 2013 comienza a palpitarse en territorio argentino y las ciudades costeras del país preparan nuevas promociones, paseos y propuestas culturales a fin de atraer al turismo nacional e internacional.
Los destinos por excelencia son los que conforman la Costa Atlántica, en la provincia de Buenos Aires, y la Costa Sur, en la zona norte de la región Patagónica, con la tradicional oferta de sol, playas y aventuras.
Los balnearios que componen la Costa Atlántica son elegidos cada temporada estival por alrededor de siete millones de turistas. Se trata de más de 1.200 kilómetros de playas, bosques y médanos para disfrutar unas vacaciones a orillas del mar junto a diversas actividades deportivas, obras de teatro, recitales gratuitos, centros comerciales, parques temáticos y complejos de termas marinas.
Cada una de las localidades que componen las playas bonaerenses ofrece una excelente infraestructura de servicios a poco más de 300 kilómetros de Buenos Aires, como refleja esta nota de la agencia Tur Noticias.
Se distinguen entre sí por sus encantos particulares. Mar del Plata es la más popular; Villa Gesell es la preferida del público joven; San Clemente del Tuyú la predilecta de las familias; y, Mar de las Pampas para quienes buscan tranquilidad.
Por su parte, también hubo un gran crecimiento en los últimos años de los destinos costeros de la región Patagónica incorporados en la denominada Costa Sur. Sitios un poco más alejados de la Capital Federal, a los que se accede mediante la Ruta Nacional 3. Las provincias que integran esta zona, principalmente, son Río Negro y Chubut.
Los balnearios de la Patagonia se distinguen de los de Buenos Aires por sus características geográficas que incorporan acantilados, restingas y playas rocosas.
En total, son 4.500 kilómetros de costa, en cuyas aguas habitan especies subtropicales debido al encuentro de corrientes frías y cálidas. Las ciudades más visitadas allí son Puerto Madryn y Las Grutas, con actividades de buceo, trecking y avistajes de fauna marina.
Parajes agrestes, grandes urbes y exclusivas villas integran la cartelera de opciones en la Costa Atlántica, donde a mediados de diciembre se da comienzo a la temporada de verano que se extiende hasta marzo. Las opciones son infinitas y cada balneario está separado del otro por escasos kilómetros de distancia. Aquí una lista de los imperdibles.
SAN CLEMENTE DEL TUYÚ Y VILLA GESELL
Estos dos populares balnearios del litoral atlántico argentino se diferencian por el público que convoca a sus extensas playas. San Clemente del Tuyú, en el denominado Partido de la Costa, es el elegido por las familias, mientras que Villa Gesell es el tradicional destino de los jóvenes.
El parque temático Mundo Marino –el oceanario más grande de Sudamérica- y el parque Termas Marinas, ambos en San Clemente, son dos de los atractivos donde padres e hijos tiene la posibilidad de pasar una jornada en contacto con la naturaleza.
Para seguir disfrutando del entorno natural, la Reserva Natural, donde se puede realizar avistaje de aves, o la pesca deportiva en Punta Rasa, también son dos puntos d einterés para el turismo.
Algunos paseos recomendados son al Museo de Ciencias Naturales; el Casino para los que gustan del juego; el Puerto, desde donde salen excursiones guiadas y paseos hasta el Faro San Antonio; la Feria Artesanal; y, el Muelle de Pesca con restaurantes y alquiler de equipos.
Por su parte, Villa Gesell tiene historia en cuanto a la recepción del turismo joven, desde que los ‘hippies’ tomaron como propia esa playa a fines de los años 60, una posta que luego fue tomada por los mochileros.
Aunque los tiempos han cambiado, la Villa, como se la conoce popularmente, sigue convocando a los jóvenes atraídos por sus extensas playas, las variadas opciones deportivas, culturales y de aventura, y la completa oferta nocturna con bares, pubs y restaurantes.
Los balnearios están interconectados por una rambla peatonal, que congrega a los amantes de las caminatas matinales. En los paradores hay baños públicos, carpas de alquilar, bares y restaurantes, mientras que las zonas céntricas concentran mayor cantidad de gente y actividades.
En las playas hay canchas para la práctica de beach voley, tejo y paleta. También se desarrollan actividades náuticas como jet ski, windsurf, paseos en lancha y pesca deportiva. Para recorrer la ciudad, nada mejor que una bicicleta, y en los médanos es imperdible el sanboard.
También en bosques y dunas son habituales las cabalgatas y las travesías en 4x4 o cuatriciclos para llegar hasta el famoso Faro Querandí y la Reserva Dunícola, a través de costas despobladas, una playa nudista y un cementerio de caracoles.
MAR DE LAS PAMPAS Y MAR DEL PLATA
Si hay dos destinos costeros bien diferentes, esos son Mar de las Pampa, donde reina la tranquilidad, la naturaleza y una infraestructura sofisticada dedicada al cuerpo; y Mar del Plata, la gran ciudad de la costa Atlántica en el que se puede encontrar todo lo que brinda una urbe moderna y cosmopolita.
Mar de las Pampas es un lugar que ha ganado espacio en cuanto a la exclusividad y la sofisticación, atractivo para aquellos turistas que busquen paz y tranquilidad en sus calles de arena, sus playas despobladas y el bosque de pino, acacias y eucaliptos.
La infraestructura de servicios se caracteriza por sofisticados spa y complejos de cabañas de estilo rústico con saunas, jacuzzis, piscinas climatizadas y salones de juego para el entretenimiento. Entre las opciones más originales se recomiendan los tratamientos de Masoterapia y Vinoterapia.
Otras actividades son los paseos a caballo o en sulky, salidas en bicicleta, excursiones en 4x4 y senderos de trecking. Las dunas son el sitio elegido de los más aventureros, donde también se practica sandboard. En el mar, hay windsurf, esquí acuático y wakeboard.
Todo lo contrario representa la ciudad de Mar del Plata, la más popular y la que ofrece la más diversificada gama de opciones para el turismo; desde las playas superpobledas hasta los mejores lugares nocturnos para terminar la jornada.
Algunas visitas recomendadas son al Puerto de Pescadores, para la degustación de mariscos y el avistaje de lobos marinos; el Aquarium para los más chicos; el antiguo Faro; el complejo del Casino, el Hotel Provincial y la Rambla; y, la “Vereda de las estrellas”.
Para los más jóvenes hay numerosas discos como Sobremonte, Chocolate y GAP, la mayoría de ellas situadas sobre Avenida Constitución, con diferentes pistas y ambientes musicales.
La ciudad ofrece además entretenimiento para todos los gustos y uno de los distintivos son las salas de teatro en las que se presentan las mejores obras, revistas y musicales protagonizadas por reconocidos actores, humoristas, bailarines y artistas del país.
LAS GRUTAS Y PUERTO MADRYN
Los balnearios de la Patagonia han ido ganando espacio en los últimos años como un destino preferido de los amantes de las playas, el sol, el mar y la naturaleza, con la gran ventaja respecto de la costa Atlántica de contar, en el caso de Las Grutas, con aguas cálidas debido a la corriente que llega del Brasil.
A orillas del Golfo San Matías, en la provincia de Río Negro, Las Grutas es una ciudad que si bien creció en infraestructura de servicios durante la temporada estival requiere hacer reservas con tiempo.
Entre sus relieves se encuentran las vistosas restingas que aparecen durante la bajamar. Son extensiones de piedra donde se alojan algas, mejillones, caracoles, cangrejos y pulpos. La costa está conformada por unas diez bajadas con paradores que prestan servicios y sitios seguros para los bañistas de todas las edades, al refugio del viento.
Entre las excursiones recomendadas está el afloramiento granítico de Piedras Coloradas; un sitio denominado El Buque, donde se avista fauna submarina y un bosque autóctono de chañares; El Sótano ideal para la pesca; y, el Cañadón de las Ostras, un yacimiento con fósiles cristalizados. La actividad predilecta del lugar es el buceo, con cursos y bautismo para todas las edades.
Finalmente, Puerto Madryn, al este de la provincia de Chubut es una ciudad con una visión imponente del Océano Atlántico, distante unos 1.400 kilómetros de Buenos Aires, además de ser el centro de servicios turísticos de la Costa Patagónica y a su vez es el portal de ingreso a la Península Valdés, declarada por UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad.
Durante el mes de diciembre el paseo imperdible de la ciudad son los avistajes de ballena franca austral, mediante excursiones guiadas que se realizan desde Puerto Pirámides o playa El Doradillo.
Además, la urbe costera es la Capital Nacional del Buceo y sus balnearios son visitados en verano por miles de turistas, quienes encuentran infraestructura y actividades como windsurf y pesca.
Una de las excursiones imperdibles desde allí es Punta Tombo, donde habita la colonia continental de pingüinos de Magallanes más grande del país.
12 de diciembre de 2012
Fuente: Télam