No alimentaban a los chicos y "encanutaban" la comida

Le reclamaban al Consejo Escolar más fondos. Fue AySA y encontró el depósito de casualidad.

La escuela primaria 28 y la secundaria 20 del barrio San Jorge de San Fernando no sólo enseñan los conocimientos básicos, sino que además alimentan a gran parte de los chicos de la zona. Con el inicio del año, el Concejo Escolar recibió reiteradas denuncias que afirmaban que la comida de los colegios no alcanzaba, por lo que los fondos para alimentos se incrementaron junto con las donaciones, sin embargo los chicos seguían con hambre.

Gracias a los operarios de AySA que visitaron el colegio para realizar obras de agua, se descubrió que parte de los alimentos se guardaban sin que llegaran a los chicos. Todavía no se sabe para qué se los acopiaba.

El depósito estaba repleto de comida que nunca se entregó. En un primer conteo se encontró más de 4 kilos de fiambres, 6 maples de huevos, 20 kilos de cebolla, varios bidones de aceite, más de 500 kilos de arroz, 20 kilos de dulce de batata, leche y otros alimentos.

En ese sentido, Corina Ramírez, la Presidenta del Consejo Escolar, sostuvo que la  escuela “no debía tener esa cantidad enorme de mercadería guardada. Suponiendo que realmente la necesitaban para abastecer a una mayor cantidad de alumnos, no entendemos cómo puede sobrar tanto. Si hay sobrante es porque en algo están fallando; no tienen la cantidad de cupos que solicitaron cubrir, o no están poniendo toda la mercadería que reciben”, según citó el portal Zona Norte Diario.

”Queremos pensar que no hubo mala intención de guardar adrede la mercadería. Quizá los años de poca supervisión, desidia, atención y acompañamiento de la antigua gestión, que probablemente no observó estas irregularidades, ha hecho creer que el criterio de guardar la comida era correcto”, lamentó Corina Ramírez, en alusión a la causa que posiblemente deliberó a esta situación.

Asimismo, la Presidenta del Consejo Escolar expresó: “Al momento que realizaron la denuncia por falta de mercadería la misma se encontraba guardada y sin ser entregada; la evidencia es clara. No entendieron que la comida es patrimonio, que paga el Estado y que debe ser destinado a los niños”.

La escuela estaba a cargo de una docente porque “no había otra autoridad”, según explicó la presidenta del consejo. “Hasta ahora no tuvimos entrevistas con el equipo directivo de la escuela. Ya elevamos un acta a la Jefatura Distrital y a la Jefatura Regional para que se tomen medidas en la vía jerárquica de cada directivo”.

”Vamos a trabajar con la nueva gestión para que esto se solucione y no vuelva a ocurrir un episodio similar. Actualmente, se sigue mandando la mercadería correspondiente a cada una de las escuelas por mes. Las escuelas tienen su alimentación diaria, mantienen su compromiso, el menú y los cupos”, finalizó indignada.


16 de agosto de 2012

 

 

 

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