Quieren que la casa de Barreda sea un centro contra la violencia de género
Varias ONG pidieron a Scioli que expropie el lugar donde vivía el odontólogo que mató a su familia.
"El gobernador es machista. Las mujeres son machistas. La sociedad entera es machista". Así de contundente se expresó ayer Alex Freyre –el primer contrayente de la Ley de Matrimonio Igualitario y referente del Instituto Nacional contra el Machismo (INACOM)–, en la convocatoria número 31 de la campaña “260 hombres contra el machismo”, que se realizó en el Salón de Usos Múltiples de Gobernación y comprometió a Daniel Scioli en el cambio hacia una cultura más igualitaria. “Estamos en una cultura machista pero como es cultura, por suerte, la podemos cambiar”, señaló Freyre. Y el gobernador se sumó a la iniciativa poniendo como referencia el brutal femicidio ocurrido el último fin de semana en Olmos: “Fue un momento atroz que nos exige hablar, concientizar, sensibilizar; la violencia no es un asunto privado sino social, de salud, de educación y desde ahí vamos a insistir en defender los derechos de la mujer, porque cuando se las ataca a ellas se ataca a toda la sociedad”, remarcó.
Dario Witt, otro de los mentores de la propuesta contra el machismo, alentó además a las autoridades provinciales para que se expropie la casa de Ricardo Barreda de 48 entre 11 y 12. La propuesta fue que pase de sus 19 años de abandono a cobijar un lugar de vida para centralizar datos sobre violencia de género. “Festejo que hoy haya en este auditorio más hombres que mujeres que se suman a esta propuesta: los hombres hemos estado históricamente ausentes en esta lucha”, apuntó el también responsable del Hogar María Casa Pueblo.
En el acto, se insistió en la necesidad de revisar los modos machistas. Alex Freyre advirtió que, de seguro, los próximos días traerán nuevos femicidios, “habrá nuevos casos Barreda”, aseguró, e instó a “prepararnos para esos casos, construir políticas públicas, ser más varones y menos machos”.
La propuesta de “260 hombres contra el machismo” surgió en 2010 en el Obelisco, como lugar emblemático en tanto monumento al pene, al machismo. En esa ocasión, el objetivo fue juntar la firma de 230 hombres (el mismo número de casos de femicidio ocurridos en 2009), comprometiéndolos a luchar contra el machismo y la violencia de género. Este año, la propuesta se redobló convocando en cada acto a 259 dirigentes políticos (uno por cada mujer víctima en 2010), para firmar el documento simbólico.
En rigor, el acto con Scioli iba a realizarse el 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Violencia de Género. “En el medio ocurrió el cuádruple crimen que nos escandaliza, pero debemos dejar de escandalizarnos y hacer cosas concretas, planes integrales, un refugio para mujeres por cada departamento judicial”, señaló Witt sobre el final del acto. Aunque el cierre careció de palabras: sólo se escucharon los flashes de las cámaras que retrataron, durante un minuto de silencio simbólico, a los hombres presentes, sosteniendo carteles en lo alto con los nombres de las 260 víctimas de violencia de género de 2010.
30 de noviembre de 2011