Casi dos mil argentinos compraron parte de la Luna

Las parcelas están de oferta y conviene adquirirlas junto a las de Marte, para ahorrar.

Desde ahora, a los argentinos podrán acusarlos de ser demasiado románticos o, simplemente, de gastadores compulsivos. Argentina está entre los países que más parcelas compra en la Luna: ocupa el segundo puesto en América latina después de Brasil. Según el informe de la Embajada Lunar, 1741 argentinos adquirieron un total de 2000 hectáreas. ¿El precio? En total, pagaron 150.000 dólares.

Son terrenos de 4000 metros cuadrados. Está en oferta a u$s 19,99, más u$s 1,51 de impuestos, más u$s 2,50 para que su nombre esté impreso en la foto satelital que le manden de su lote, más u$s 12,50 de envío a cualquier lugar del mundo. Esto hace un total de u$s 36,50 por el título de propiedad, que se entrega con un certificado personalizado de la escritura de compra, una foto por satélite de la propiedad, e información geográfica para ayudar a localizarla.

Según el informe, que adelantó a El Cronista Dennis Hope, "el dueño de la Luna", 252 de estos argentinos también compraron su terreno en Marte al mismo precio, pero con la ventaja de que no tienen que pagar el envío dos veces, por lo que se ahorran 12,50 dólares.

A la Argentina sólo la supera Brasil, que lo duplica, pero está lejos de Chile, que apenas tiene 1.000 inversores.

Asimismo, Hope vende por u$s 75.000 los derechos para establecer sedes de Embajada Lunar en más de 12 países. Las más populares son Crazy Shop en Israel y Moon Estates en Inglaterra. Hasta ahora, la compañía de Hope vendió terrenos lunares a 6 millones de personas en 80 países del mundo y a más de 1.300 corporaciones. Entre los compradores, se encuentran estrellas de Hollywood, un ex presidente de Estados Unidos como Jimmy Carter, y cadenas hoteleras como Hilton y Marriot.

Quién es el dueño de la Luna

El Tratado de Espacio Exterior, que estableció la Organización de las Naciones Unidas en 1967, señala que ningún país podría apropiarse de un planeta o una estrella. Pero como no hace referencia a las personas, Hope aprovechó ese vacío legal y pidió en un juzgado estadounidense que se le adjudicara la Luna como propiedad.

Así, Dennis Hope en 1980 registró a su nombre el satélite y todos los planetas del sistema solar, basado en un vacío legal del Tratado de Espacio Exterior, que estableció Naciones Unidas. Una vez registrado a su nombre, Hope dividió la Luna e inició su venta mediante la Embajada Lunar. Actualmente, comercializa 1.500 terrenos diarios de media hectárea en la Luna, Mercurio, Marte y Venus.


27 de julio de 2011