Hay chicos contaminados con plomo en una villa
Tienen una cantidad tóxica de metales en la sangre. Los vecinos acusan a una fábrica metalúrgica. "Es una nube gris que cae como ceniza y quema las plantas", explicaron a 24CON.
La fábrica, una metalúrgica destinada a fundir distintos tipos de metales, aprovecha el silencio de la noche para expulsar al aire parte de los desechos de su trabajo. “Es una nube gris, que cae como ceniza, muy fina. Quema las plantas y provoca problemas pulmonares”, explicó a 24CON Valeria Gómez, maestra de la escuela 87 y vecina del lugar.
La ceniza tóxica cae a no más de 10 cuadras a la redonda de la intersección de las calles Alberti y Entre Ríos, donde se ubica la fábrica, y afecta de manera directa a los habitantes de la villa Cegelec, en Barrio Alberti de La Tablada. “Hace unos meses llegó gente de la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo) y llevaron a varios chicos a la Sala de Salud de Tablada Oeste. Les sacaron sangre y la analizaron. De los siete chicos que llevaron, tres tenían una concentración tóxica de plomo en la sangre”, explicó la educadora.
La concentración de metales pesados puede acarrear peligrosos e irreversibles daños a la salud. Los adultos analizados deben presentar menos de 20 microgramos por decilitro de plomo en la sangre mientras que los niños, menos de 10 microgramos decilitro. En los niños, un nivel de plomo en la sangre de más de 10 microgramos por decilitro requiere pruebas adicionales y monitoreo hasta se logre identificar y eliminar la fuente del metal. Un nivel de plomo superior a 45 microgramos por decilitro en la sangre de un niño generalmente indica la necesidad de tratamiento, según publicó el periódico NCO.
“En estos días los volvieron a llevar a los chicos para chequear si disminuyó el plomo. Están haciendo un tratamiento en el Hospital de Niños. Mucha gente está sufriendo por la contaminación de esta fábrica. Aprovechan los días de lluvia, nublados y la madrugada para largar el humo, así no se ve o no se nota tanto. De noche la gente tiene problemas para respirar y cada vez hay más chicos chiquitos que viven a corticoides”, finalizó indignada la docente.
Los siete chicos que fueron analizados por el personal de la Acumar no superan los dos años de vida, por lo que se cree que otros habitantes del lugar que hayan convivido más tiempo con los metales en el aire, estarían más contaminados aún.
Los vecinos, alertados por estos descubrimientos, se han interiorizado en los efectos que puede provocar el plomo en la sangre. Los más desprotegidos son los menores en crecimiento ya que, además de afectar a todos los órganos, el plomo se deposita en tejidos blandos como el del cerebro afectando las capacidades cognoscitivas del chico.
1 de junio de 2011
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