Salió el Guinness más hot: ¿Quién la tiene más larga?
Para qué inventar si los máximos exponentes sexuales están recogidos en un compendio de récords. Guinness promete romper con los mitos y las dudas de muchos.
El hombre con el pene más extenso, la mujer que vivió más orgasmos en menos tiempo, el maratónico encuentro sexual que más horas acumuló o, el menos atractivo, quién lanzó su semen más lejos son algunas de las incógnitas que el libro logró resolver al presentar a los protagonistas de estas hazañas sexuales.
Según los relatos y records del libro la velocidad media que puede alcanzar la eyaculación masculina es de 45 kilómetros por hora, mientras que la velocidad de un colectivo, por ejemplo, es de 40 kilómetros por hora.
Lisa Sparxxx, una actriz porno delatada por su apellido “artístico” se convirtió en una celebridad del mundo condicionado luego de mantener relaciones sexuales con 919 hombres en un solo día. Eso sí, la mujer pudo mantener un recreo de 58 segundos entre caballero y caballero aunque no se especifica cuantas camas fueron necesarias para tanta actividad. En lo que respecta a potencia masculina, un hombre ha logrado eyacular 16 veces en una hora, veloz.
Por su parte, Jon Dough, actor porno que se suicidó en 2006, logró hacerse del récord masculino de mayores encuentros sexuales alcanzando a 55 mujeres en un solo día. En tanto, un hombre alcanzó el récord de haberse acostado con 52 mil mujeres en treinta años, aunque este record no logró ser chequeado ya que no encontraron a todas sus acompañantes de sábanas.
Según constata el libro, Horst Schuktz es el acreedor del récord de mayor distancia alcanzada por su líquido seminal luego de haber logrado 5.71 metros.
En contraposición una mujer registró el récord de 138 orgasmos en una hora. Del lado masculino sólo se registró la participación de un valiente que logró los 16 antes mencionados. Una contundente victoria femenina.
Jhon Holmes, conocido actor porno de la década del setenta, registró su “miembro” de 33 centímetros, para hacerse del título más codiciado por la platea masculina. En su honor, se pueden conseguir varios productos en Internet que llevan su nombre y sus medidas.
Para finalizar el conteo, una mujer ingresó al libro luego de seguir los consejos de su nutricionista que le recomendó, para prevenir enfermedades, ingerir un litro de líquido seminal, lo que no se sabe cual fue el resultado del extraño tratamiento.
Lo cierto es que año a año, la nueva compañía comenzó a crecer y el furor por comprar el libro o ser parte de algún récord se instaló en la sociedad. Así, Beaver dio a conocer al hombre más pequeño del mundo y a su contraposición biológica, el más alto. Pero, más allá de los “dones” de la naturaleza, la gente comenzó a experimentar un inusitado impulso por romper y alcanzar cualquier tipo de records.
Ahora con la verdad revelada sobre que es verídico y que no de los relatos sexuales se finalizan las competencias banales, o se dispara una nueva carrera por romper estos especiales records.
19 de abril de 2010
Fuente: Minutouno