El fin de semana largo prometía ser un viaje inolvidable. Cinco amigos se organizaron y, en el auto de uno de ellos, dejaron atrás el Conurbano para escaparse unos días a Mina Clavero. Sin embargo nunca llegarían a destino. A mitad de camino sobre la ruta 9 a la altura de Bell Ville el encuentro fatídico con un micro de dos pisos terminó con la vida de tres de ellos y con la del conductor del ómnibus.
En el pequeño Peugeot 206 viajaban Pablo Bamba, Jeremías Blanco al volante, Giselle García, Estefanía Coronel y Hernán Suarez. Sólo Jeremías y Hernán se salvaron. Este último contó a 24CON su propia experiencia dentro del auto donde murieron sus amigos y el se salvó por muy poco.
La ruta 9 estaba completamente a oscuras sumergida en la madrugada del jueves. Dos autos iban en caravana tras un micro de larga distancia de la empresa Urquiza. Hernán estaba sentado detrás del conductor, desde donde pudo ver toda la maniobra: “Jeremías se asomó para ver si venía algún auto y no venía nada, no es que venía algo lejos, no, no se veía ninguna luz, no venía nada. Entonces se volvió a asomar y empezó a pasar al auto y al micro. Era un Volkswagen, porque me acuerdo de las ópticas circulares”.
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“Cuando habíamos superado al auto gris, estábamos con al trompa ya a la altura del micro, y nuestra cola a mitad del Volkswagen, el auto gris se nos tira encima como mostrando que él también quería pasar, hace una maniobra como para pasar él y casi nos toca; Jeremías volanteó y yo dije “que hijo de..” y ni llegué a terminar la frase porque el auto gris lo hizo de vuelta y ahí si nos tocó, nos chocó la cola y el auto se descontroló” relata el joven del momento en que se desencadenó la tragedia.
“El auto se va de derecha a izquierda, muerde la banquina izquierda tres veces. Yo le gritaba ‘pasto’, pero el auto estaba incontrolable, no lo podía tener”. El Peugeot en el último tirón de la dirección impactó violentamente y de frente en el costado del micro, por delante de la rueda izquierda. Se desplegaron los airbags del 206 mientras el vehículo acompañaba al ómnibus a la banquina. “El auto giró y chocó por segunda vez al micro pero con la cola, ahí fue cuando el micro cayó arriba nuestro. Yo en el primer golpe, por instinto, me agaché, me cubrí, me puse en posición fetal. Quedé apretado adentro del auto pero no perdí el conocimiento, escuché todo, hasta que me sacaron los bomberos”.
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Ante los rumores que sostenían que los jóvenes habían consumido alcohol antes o durante el viaje, Hernán disparó sin dudar: “No estábamos alcoholizado. Salimos de acá de trabajar a las 6 de la tarde, nos bañamos, juntamos los bolsos y a las 8 salimos. No tomamos alcohol los días de semana. Además a Jeremías no le hicieron el test de alcoholemia, le hicieron un análisis de sangre y dio negativo. No habíamos tomado alcohol”.
Hasta el momento el resultado de los análisis no fueron difundidos y Jeremías continúa detenido en Bell Ville hasta que se aclare su situación judicial. “El auto gris es el culpable, mató a cuatro personas, a él tienen que buscar”, finalizó Hernán quien permaneció internado hasta ayer en el Hospital de la ciudad cordobesa donde le dieron 15 puntos en una profunda herida que tenía en su hombro. Ahora sólo le resta la difícil tarea de esperar que cicatricen las huellas del accidente.
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Además, un camionero presenció el accidente y dio detalles estremecedores. El chofer dijo que habló con el conductor del Peugeot 206.