Kicillof vs Milei: "El país que queremos construir es uno donde la gente extienda la mano, no donde reine el individualismo"

Una vez más, gobernador de la provincia de Buenos Aires volvió a diferenciarse del presidente Javier Milei al cuestionar el modelo de país que impulsa la administración libertaria.

 Lo hizo durante un acto en la localidad bonaerense de Castelli, donde inauguró una escuela, al referirse a la tragedia ocurrida en Bahía Blanca, donde un temporal sin precedentes provocó inundaciones, 16 muertos, 1400 evacuados y 110 desaparecidos hasta el momento. 

En su discurso, Kicillof destacó el rol del Estado y la solidaridad del pueblo bonaerense en medio de la emergencia, contrastando esa respuesta con la idea de "sálvese quien pueda" que, según él, representa el actual gobierno nacional. "Hubo una inundación, estuvimos inmediatamente ahí. Movilizamos recursos del Estado, después de los municipios vecinos, cada uno de los intendentes de todos los partidos políticos me llamaron", señaló el gobernador. 

Además, afirmó que la reacción ante la tragedia manifestó una diferencia de concepción sobre el rol del Estado y la sociedad: "Son épocas en las que hay una corriente de pensamiento a nivel internacional que dice que para que te vaya bien tenés que esforzarte pero como si estuvieras en una selva, la supervivencia del más apto. Cada uno tiene que salvarse solo. Lo que pasó en Bahía Blanca llena de emoción porque estuvo el Estado, todos los ministerios, todos los intendentes, los laburantes, muchos trabajadores de la salud. Pero además, el pueblo, la sociedad, la provincia y la Argentina entera". 

El gobernador bonaerense sostuvo que la catástrofe movilizó la solidaridad de los ciudadanos, quienes se acercaron a ayudar de distintas maneras. "Recibí llamados de prácticamente todos los gobernadores de todas las fuerzas. Sé que fue una catástrofe sin precedentes, eso moviliza y hace reflexionar, pero también demuestra una diferencia de concepción y del tipo de sociedad que queremos construir", remarcó. "Muchísimas donaciones que recibimos, gente con recursos que decidió colaborar, pero también muchos bonaerenses y argentinos que no les sobra y llamaron para ver qué podían aportar porque alguien la estaba pasando mal". 

Cuestionamiento al freno en la obra pública:

Sin hacer referencia a la asistencia del gobierno nacional en Bahía Blanca, Kicillof aprovechó la solidaridad que hubo tras la tragedia y expresó: "Es una enorme, universal, masiva refutación acerca del país que nos quieren vender. Yo creo que hay otro país, nuestro país real, que tiene que ver con nuestra cultura, nuestra historia de generaciones que ayudan a otras generaciones y que el valor más importante que tenemos es el de la solidaridad y el amor, no el odio, el insulto, el sálvese quien pueda", expresó. 

El mandatario provincial también cuestionó el ajuste y la paralización de la obra pública impulsada por el ejecutivo nacional y recordó que en otro momento hubo otra administración que trajo recetas similares: "Vino un gobierno de motosierra. El de (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal fue de ajuste de motosierra, de ‘no hay plata'. No fue cero obra pública, pero fue poca y después parar todo, con lo que implica detener una obra", criticó Kicillof, y advirtió que en la provincia de Buenos Aires "el actual gobierno paró 1.000 obras". 

Frente a este escenario, Kicillof aseguró que su administración no detendrá los proyectos en curso: "El mensaje que quiero dejar es que acá en la provincia de Buenos Aires, por más dificultades que haya, por el corte de financiamiento del Estado nacional, no paramos las obras". 

Por último, reivindicó el rol del Estado y la solidaridad social frente a la crisis. "El país que queremos construir es uno donde la gente extienda la mano, no donde reine el individualismo. Lo de Bahía Blanca nos tiene preocupados y trabajando, pero también mostró lo mejor de nuestra sociedad", concluyó.

Esta nota habla de: