El E.T. argentino: una verdadera utopía

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales no tiene proyectos para buscar vida extraterrestre en Argentina. “Nos dedicamos a hacer tecnología únicamente para investigar La Tierra”, dicen. Mientras tanto, en la Nasa y en la Comisión Espacial Europea, la búsqueda de vida extraterrestre continúa.

“No es algo revelador: si no existe presupuesto para educación menos lo va a haber para buscar vida extraterrestre en La Tierra y mucho menos fuera de esta”, exclamó desde el centro espacial Teófilo Tabanera ubicado en Córdoba, uno de los representantes de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en comunicación con 24CON.

Pura y cruda realidad. El espacio es un campo no tan desconocido por la Comisión, quienes, entre otras actividades, participaron recientemente en la construcción y lanzamiento del satélite Aquiarius Sac-D en conjunto con la Nasa. Pero a diferencia del gigante estadounidense, en donde sí existen diferentes proyectos para buscar, clasificar y analizar vida fuera y dentro de nuestro planeta, la CONAE siquiera está próxima a realizar estos tipos de campañas.

“Hace varios años trabajó un científico con nosotros que se especializaba en ese campo pero lamentablemente falleció y todo quedó en la nada”, comentó la fuente quien prefirió reservar su identidad. Pese a la reticencia de las autoridades competentes para comenzar con emprendimientos del tipo OVNI, el ente continúa manejando un gran nivel de tecnología a nivel satelital, en su mayoría con especialidades del tipo meteorológico y de observación terrestre.

Del otro lado del continente, con decenas de bases diseminadas por todo el territorio americano, incluida la famosa base ubicada en Cabo Cañaveral, el Nacional Aeronautics and Space Administration (NASA, por sus siglas en inglés) trabaja desde hace más de 50 años en proyectos oficiales y extraoficiales de búsqueda de vida extraterrestre. El recordado caso Roswell, donde un presunto plato volador cayó en el desierto, inauguró la sabiduría popular de los “yanquis” analizando el espacio en todas sus facetas.

Más adelante en el tiempo, el famoso proyecto de “exploración, entendimiento y explicación del origen de la vida en el universo” (SETI), reavivó la llama del fenómeno, “incluso hasta Steven Spielberg invirtió plata en eso”, reveló a 24CON el periodista especializado en el tema, Alejandro Agostinelli.

En la actualidad, son justamente los norteamericanos los más interesados en la temática, quienes con su conocido proyecto Viking, comenzaron la búsqueda de vida en Marte allá por el año 1964 y la sonda Mariner 4. Hoy, desde el año 1995, continúan, mediante la utilización de la sonda Phoenix, con la intención de encontrar a los famosos “marcianos”, que pueden ser no sólo hombrecitos verdes, sino también restos de micro partículas y organismos diminutos.