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En pleno litigio judicial, sus amigos y familiares marcharon por Ituzaingó reclamando justicia y esperando que alguna autoridad del nosocomio les de una respuesta. “Esta marcha es para concienciar a la gente y que se sepa lo que nos está sucediendo, por eso hicimos un folleto informativo también, contando lo que nos está pasando”, explicó Martin Masip a 24CON.
Florencia ingresó al quirófano luego de tener a su cuarto hijo. Su médico de cabecera, Néstor Mattarollo, quién la había ayudado en cada uno de sus partos, le realizó una histerectomía. Florencia salió muy mal de la clínica y pasó ocho meses sin saber qué había pasado en el interior de su cuerpo. Recién cuando se alejó de la ex Dávila, otros profesionales le confirmaron que le habían perforado la vejiga.
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Florencia presentaba una fístula de 5 centímetros de largo por donde se filtró la orina a todo su cuerpo. Perdió el intestino grueso, la vesícula, quedó incontinente, sufrió una fístula recto vaginal y quedó en una silla de ruedas. Su situación es irreversible.
(Ver: Le sacaron el útero, le perforaron la vejiga y perdió el intestino )
La familia denunció a los médicos Néstor Mattarollo y Norberto Foschi por mala praxis y el litigio judicial incluye a la clínica y a la obra social Bristol Medicine.
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Los familiares y amigos comenzaron la marcha en una columna que partió de la intersección de Soler y Olazábal en Ituzaingó y se detuvo en la puerta de la clínica. Florencia Pereira no pudo asistir a la marcha ya que por su estado los médicos le recomendaron no exponerse a tensiones ni problemas. “Para ellas es demasiado movilizante. No está bien anímicamente, no es algo que a alguien le gustaría pasar, entonces le recomendaron quedarse”, finalizó el marido.
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La respuesta de uno de los médicos
Entre los acusados por la mala praxis de Florencia Pereira se encuentra el doctor Norbero Foschi quién a modo de respuesta por las acusaciones publicó en las redes sociales una carta abierta en la que asegura, contradictoriamente, que no fue médico de Florencia, pero también que participó en la cirugía en carácter de ayudante de cirugía.
“Yo no soy, ni fui médico de la Sra. María Florencia Pereira. Escucho su historia y con sinceridad debo decir que me angustia el estado al que ha llegado su salud. (…) El perjuicio que me está ocasionando la difamación que sufro es grave. Y no quiero que continúe. Por mí, por mi familia, por mi trabajo… y por quienes lo están ocasionando, innecesariamente. Desde todos los sectores se exige justicia. Que se juzgue a los responsables. Que paguen. Yo estoy ajustado a derecho y me caben las generales de la ley, como a todos. (…) le pido a la comunidad, a la Sra. María Florencia Pereira, a su familia, a sus amigos, a los vecinos que se solidarizaron, que entiendan que no es justo lo que me están haciendo. Yo estoy a disposición de la justicia para que investigue (…)”, se despachó el galeno en el comunicado, y continuó, “Es cierto, que en honor a la verdad, yo participe de la histerectomía que el médico de Florencia, diagnostico. Yo nunca tuve acceso a los estudios previos, no decidí la técnica quirúrgica a emplearse, no tuve ninguna injerencia en la decisión de la intervención. Tampoco tuve ninguna participación en el post operatorio, y en el tratamiento posterior. Yo no fui el Cirujano de la intervención quirúrgica practicada a Florencia, yo oficie de ayudante de la cirugía. Cual era mi función, colaborar y asistir cumpliendo las órdenes del cirujano actuante. Yo recuerdo detalles de aquella intervención, y la fístula que habría ocurrido, no se produjo en el quirófano. (…)Yo no me escapé, no me evadí, nada de ello, al contrario. No soy su enemigo. Si me equivoque tendré que responder. Yo no considero haberme equivocado”.
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A pesar de las explicaciones brindadas, el doctor Foschi luego consiguió que se dicte un bozal legal sobre Florencia Pereira que le prohíbe hablar de él hasta que el caso lo resuelva la justicia. Por lo pronto sus familiares y amigos volverán a marchar en las próximas semanas esperando una respuesta por parte de las autoridades de la clínica.
19 de noviembre de 2014
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