Yuyito González: "A nadie le gusta ser descartable"

Ese es el mensaje que le da a su hija de 15 años, que sueña con ser modelo.

Por 24CON

Miércoles, 15 de agosto de 2012 a las 17:24

Asegura que desde hace siete años su carrera mediática se viene a pique. Y que, tal vez por eso, se aferró a la religión evangelista y renunció por completo al mundo del espectáculo. Resulta que ahora, su hija de 15 años quiere convertirse en modelo, y ella vuelve al ruedo.

Se trata de Amalia "Yuyito" González, ex vedette que fue furor en los '80s y 90's, quien a los 52 años prepara el futuro de la adolescente Brenda Di Aloy. Ambas, madre e hija, se mostraron juntas para la revista Gente y hablaron de todo.

"Fui una desertora escolar. Llegué a los 20 arrastrando una juventud problemática. Vivía entre la trasnoche y el alcohol… Tenía muy mal pronóstico. Fueron años de desgaste. Crecí sabiendo que era una mujer muy llamativa, que tenía influencia en los hombres y eso me permitía especular", contó Yuyito.

"En el 2005 toqué fondo, un fracaso tras otro. Lo último que hice fue Bailando por un Sueño en el 2006. Me eliminaron al quinto lunes y renuncié para siempre al mundo del espectáculo. Un año después, me convertí a la Iglesia Cristiana Evangélica", expresó en la entrevista.

En tanto Brenda quiere seguir su propio camino, un tanto distinto del de su progenitora: "No quiero ser vedette, quiero ser modelo. Hice mi primer desfile a los siete años. Siempre me fascinó el mundo del espectáculo".

Por su parte, la mamá opinó que "si Brenda llegara a ser modelo, podría ser un referente. Es sana, come bien y descansa, porque sabe que la salud física y psíquica es lo primero. Ser modelo no implica prostituirse. A mi hija le aconsejo que nada de touch and go. Eso desapareció de mi vida cuando encontré al Señor. Ahora, amistad, noviazgo y matrimonio. Si la relación no implica ese compromiso, no vale la pena".

"Les recomiendo no hacer un casting de novios porque no hace bien a la estima personal ni a la salud. La degustación sexual te desgasta. En el fondo, todos queremos amor. A nadie le gusta ser descartable, y eso les enseño: a no ser descartables ni descartar a nadie".

15 de agosto de 2012

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