A Lindsay Lohan se le fue la mano con ponerse Bótox
No la contratarían por cómo le quedó el rostro.
A punto de empezar a grabar Liz & Dick, una biografía de Liz Taylor, la actriz parece tener una deuda de 3 millones de dólares y una cara tan extraña, gracias al abuso de botox, que la productora habría llegado a pensarse si merece la pena contar con ella para la película.
Una fuente cercana a la productora comenta que “Cuando Lohan llegó a Nueva York, procedente de Los Ángeles, tuvo muchas reuniones con productores y aprovechó el tiempo para hacerse varios tratamientos de estética. Cuando los productores la vieron se quedaron impresionados de la cara que se le había quedado”.
La misma fuente comentó que “nadie le había dicho que no podía volar justo después del tratamiento, el cambio de presión le afectó negativamente y todo parece indicar que de ahí proviene su mala cara cuando vio a los productores de la película”.
Pero lo que más preocupa a la actriz en estos momentos es la deuda que mantiene con sus acreedores, tres millones de dólares. La citada informante comenta que “no tiene ni un céntimo, su posado para Playboy sirvió para pagar algunas deudas pero necesita dinero urgente porque está en la más absoluta ruina”.
22 de abril de 2012