El protagonista de Gladiador, Russell Crowe, como muchos actores, deben cambiar su fisonomía para encarnar a diversos personajes en la ficción. Lo cierto es que a Crowe se le fue la mano y se excedió por de más de peso y no puede recuperarse.
El actor, de 52 años, ganó peso voluntariamente para encarnar a un detective en la comedia Dos buenos tipos (The Nice Guys, 2016), pero a partir de ese momento no volvió más a su estado físico.
Al momento logró bajar 24 kilos, pero hace unos meses la balanza llegó a marcar poco más de 120 kilos.
Muy exigido, Crowe entrena y hace dieta. Mirá las fotos: