Una testigo informó haber visto a Candela caminando
Los investigadores trabajan tras una pista que confirmó haberla visto en un lugar no develado del Conurbano
A cinco días de la desaparición de Candela Sol Rodríguez, aún no hay datos certeros sobre el paradero de la nena de 11 años, pese a las más de mil llamadas que se recibieron en el número 911 y en el teléfono de la casa de la familia y los numerosos operativos realizados por la Policía.
Según contó el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, los investigadores trabajan sobre cada pista o dato que reciben, sin descartar hipótesis. A última hora de ayer el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, dijo que siguen una nueva pista aportada por una testigo que dijo haber visto a una chica con “características similares” a Candela en una zona no precisada del Gran Buenos Aires. Hasta el cierre de esta edición no había novedades que permitieran reconfirmar la versión de la mujer, según informó el diario Perfil.
Candela es buscada también por Missing Children, Red Solidaria y hasta por Interpol, que en las últimas horas decretó un “alerta amarilla” para efectuar la búsqueda a nivel internacional. Con el objetivo de recabar más información, se determinó que garantizarán la reserva de indentidad para quienes aporten datos.
Susana, la vecina de 82 años que escuchó la frenada de un auto, bocinazos y un grito que interpretó como un pedido de auxilio, sospecha que la menor fue secuestrada, pero los investigadores analizan todos los datos en una mesa de crisis que fue conformada para resolver el caso.
Entre las hipótesis que circulan figura una que vincula la desaparición de Candela con la situación de su padre, Alfredo Laureiro Rodríguez, preso en Magdalena por piratería del asfalto.
La entrada de la casa de Candela está cubierta de afiches, cartulinas y cartas de sus amigas. En la puerta, los vecinos hacen una vigilia constante para dar apoyo y esperar alguna información, mientras que la familia se recluye en el hogar para atender los constantes llamados. El jueves a la mañana la esperanza creció por la aparición de otra nena del barrio que vivía a 15 cuadras de la casa de Candela. Mayra Sosa, de 17 años.
Al mismo tiempo, móviles policiales y helicópteros recorrían un predio de 900 hectáreas del INTA en busca de Candela. El rastrillaje estuvo a cargo de más de 700 policías.
Por la tarde marcharon familiares, amigos y compañeros de la Escuela 28 de Barrio Cartero. La convocatoria se repitió el viernes con la consigna “marcha de los delantales blancos”. Hoy volverán a marchar a las 17 con velas y en silencio. La directora del establecimiento, Marilú Di Pasquo, dijo: “Queremos que aparezca Candela y que vuelva a estudiar”.
La madre de la nena, Nancy Carola Labrador, se reunió el jueves a la noche con la Presidenta. Ayer estuvo recluida en su casa con un pico de diabetes. Zulema, la abuela de Candela, desmintió que la nena se hubiera contactado con su madre. “A Candela se la llevaron al voleo, esperamos tenerla con nosotros pronto”, dijo.
La Policía bonaerense realizó operativos y rastrillajes en distintas zonas del Conurbano sin éxito.
Uno de ellos fue en la localidad de Bragado, luego de un llamado anónimo al 911 que dijo haber visto a la nena cerca de las vías del ferrocarril, a un costado de la ruta 46. El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, dispuso una recompensa de $ 100 mil por cualquier dato.
La nena llevaba el celular encima cuando desapareció, pero sin crédito. Por eso su madre Nancy le cargó dinero para que pueda usarlo. “A vos te hablo, hija. Yo sé que me estás mirando. Llamame o mandame un mensaje”, le rogó.
27 de agosto de 2011
Notas relacionadas:
Marcharán con "delantales blancos" por Candela
Tras cinco días de su desaparición, los vecinos, amigos y familiares de la nena de 11 años volvieron a reunirse en la puerta de su casa
¿Por qué la familia de Candela esquiva hablar del padre de la menor?
Una especialista explicó a 24CON algunas características que unen el caso de Candela con otras desapariciones de menores.