San Fernando

¿Quién era el acompañante del piloto que se perdió?

A pesar de que se creía que viajaba solo, no había declarado a la otra persona que iba en el avión.

Por Redacción 24CON

El piloto y su hija descienden del avión en el aeropuerto de Chapelco
El avión Beechcraft que partió de San Fernando y estuvo perdido durante algunas horas pudo finalmente aterrizar en Chapelco, su destino original. Medios locales llegaron al aeropuerto para fotografiar al piloto bajando de la nave, momento en el que sorprendió ver que el hombre no viajaba solo: detrás de él, descendió su hija, una adolescente de 14 años.  

 

A pesar de que las informaciones oficiales de la ANAC indicaban que no había otra persona en el avión, que cuenta con capacidad para cuatro plazas, la confusión se debió a que la chica no había sido declarada oficialmente como acompañante por el piloto.

 

El Beechcraft BE200 Super King Air, de matrícula LV-BMG, recuperó el sistema eléctrico y, luego de haber sido por momentos guiado por controladores aereos a través de un teléfono celular, logró aterrizar en Chapelco, provincia de Neuquen, cerca de las 17:30. "Aparentemente fue por una descarga eléctrica , pero habrá que investigarlo", informó Marcelo Bertolino, jefe de prensa de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

 

La aeronave perdió comunicación con el Aeroparque Jorge Newbery y la torre del Aeropuerto Internacional de San Fernando a una milla de la Isla Martín García, a las 13:25, momento en que se emitio una alerta de Busqueda y Salvamento que recibieron todos los aeropuertos del país.

La Administración Nacional de Aviación Civil había determinado el cierre del Aeroparque Jorge Newbery, El Aeropuerto Internacional de San Fernando y la Primera Brigada Aérea de El Palomar. Sin embargo, a través de una triangulación con las antenas de telefonía celular de la empresa Claro pudieron ubicar al avión cuando se encontraba a la altura de Pehuajó, por lo que las mencionadas bases aeroportuarias volvieron a abrir.


Mientras los aeropuertos estuvieron cerrados, los aviones que llegaban para aterrizar debieron hacerlo en aeropuertos alternativos.

 

Las malas condiciones climatológicas y el bajo techo de nubes le imposibilitaron al piloto realizar un vuelo visual y, al haber estado cerca de Buenos Aires, era peligroso que disminuyera la altura para poder orientarse, debido a la gran cantidad de edificios que hay en la zona.

Otro problema que afrontaba el piloto era que no funcionaban muchos elementos del avión, como los descongeladores de los tubos pitot y sistemas antihielo, por lo que no podía volar demasiado alto para evitar el riesgo de congelamiento.

 

 

30 de julio de 2010

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