El historiador Félix Luna, quien murió hoy a los 84 años víctima de una grave enfermedad, fue uno de los artífices de un modo distinto de entender la historia, ya que sin dejar el rigor académico acercó a la gente la vida y obra de los forjadores de la Patria y desmenuzó hechos trascendentales a través de ensayos, novelas e incluso como letrista de canciones.
“Empecé a conocerlo, personalmente, haciéndole notas en las que terminábamos hablando de historia e intercambiando opiniones, aunque yo me dedicaba a escucharlo y aprender, no sólo de los temas sino de la forma de explicarlos” confió Balmaceda.
Por su parte el historiador Pacho O’donnell afirmó a este medio que Félix Luna fue el primero que comprendió que la historia “no era un patrimonio de los eruditos sino de la gente común”. “Fue un maestro de la divulgación y nos enseñó a entender nuestra historia para comprender mejor el presente. Incursionó en la cultura popular, escribió las letras de memorables piezas musicales (Misa Criolla, Juana Azurduy, Alfonsina y el Mar) y fue un pionero de la historia en televisión. Deja una estela a seguir para quienes nos interesa la divulgación de la historia” finalizó O’donnell.
Hace un tiempo en una entrevista que Felix Luna brindó a Télam subrayó que: "desde hace mucho tiempo vengo ejerciendo una historia de tipo narrativo que no se compadece con números, estadísticas y sociología, una historia volcada más a lo político y mostrada a través de los personajes más representativos, como los caudillos, (Julio Argentino) Roca, Hipólito Yrigoyen, Alvear y (Juan Domingo) Perón, por ejemplo".
Nacido en Buenos Aires en 1925, de familia riojana, Luna fue uno de los más prolíficos historiadores argentinos; escribió numerosas obras de historia, ensayo, ficción, entre ellas "Yrigoyen" (1954), "Alvear" (1955), "Diálogos con Frondizi" (1962), "El 45" (1968), "Ortiz" (1978), y "Golpes militares y salidas electorales" (1980). Se destacan también otros libros de historia como "La comunidad organizada" (1985), "Soy Roca" (1989) e "Historia integral de los argentinos" (1994-98).
También condujo varios programas radiales y televisivos relacionados con la difusión de la historia, así como colaboró en diarios de la ciudad de Buenos Aires y el interior del país.
La idea de una Argentina con un pasado glorioso y un auspicioso porvenir que ha atravesado generaciones y está profundamente arraigada en el imaginario colectivo, era según Luna, consecuencia "del formidable salto" experimentado en el país entre 1880 y 1910.
"La Argentina se convirtió en un espejo de la civilización europea en América: gran clase media, educación de excelencia, transporte, comunicaciones. Fue uno de los cuatro o cinco países más grandes del mundo. Muchos intelectuales así lo pensaron, así lo dijeron y fueron creando la sensación de que así ocurriría", señaló en más de una oportunidad.
A su juicio entre los factores que impidieron "una evolución mayor de la Argentina" siempre recalcó la caída de Hipólito Yrigoyen: "El 6 de septiembre de 1930, el quiebre de la constitucionalidad, el fraude y el descreimiento en la democracia sembraron las bases para lo que vendría después".
"Además, hubo un equivocada idea difundida por las oligarquías de la década del treinta de que la solución del país era reforzar los vínculos con Gran Bretaña -potencia ya en declinación- y que significaba el carbón y el ferrocarril frente a la nafta y al camión", puntualizó en una entrevista.
De reconocida afiliación radical, fue la de Arturo Frondizi la figura política que más lo cautivó a lo largo de su trayectoria: "Me parece que reunió de un modo casi milagroso al estudioso y al intelectual con un hombre informado, que estaba al tanto de lo que pasaba políticamente en el país y dentro de su propio partido", analizó.
Entre los numerosos premios que recibió a lo largo de su trayectoria figuran el Premio Konex de Historia y Folklore (1985); Premio Consagración Nacional correspondiente a 1990 otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación (1992); Premio de la Asociación de Distribuidores de Diarios y revistas, rubro Letras (1994) y, Premio Konex por el rubro biografías históricas (1994).
Como académico fue Miembro de Número de la Academia Nacional de la Historia (1992); y de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas (1998); Miembro de Número de la Academia Nacional de Periodismo (2000).
Felix Luna en 24CON: El día que Argentina bailó de alegría