Apuntan a cinco estudiantes por el destrozo en la Iglesia

Lo reveló el vocero del centro de estudiantes del Nacional Buenos Aires. Repudiaron el hecho.

Funcionarios y autoridades eclesiásticas repudiaron el ataque a la parroquia de San Ignacio de Loyola, lugar que amaneció con serios destrozos en su interior y con una pintada en el piso que expresaba: "Ni Dios, ni amor, hipócritas".

Durante la mañana de este miércoles, las miradas apuntaban a los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires, aunque ellos mismos deslindaron cualquier tipo de responsabilidad o vinculación al hecho.

Lo cierto es que horas más tarde desde el centro de estudiantes vociferaron otra versión. "Nosotros no sabíamos quién había sido, pero durante la mañana cinco compañeros nos dijeron que fueron ellos. La verdad es que se equivocaron", dijo Nicolás Cernadas, vocal del centro de estudiantes del colegio al diario LA NACION.


"Lo hicieron a espaldas de todos los estudiantes. Tenemos una comisión de seguridad, pero la saltearon, detapiaron las puertas que dan acceso a los túneles e hicieron eso que repudiamos", agregó Cernadas.

La parroquia de San Ignacio de Loyola, la iglesia más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, había amanecido con pintadas anarquistas y con rastros de un incendio. El sacristán del lugar había denunciado a los alumnos ya que un túnel conecta a la iglesia con el colegio.

"Ayer pusimos un candado nuevo y lo rompieron", sostuvo y agregó que el mismo día vieron "a dos chicos que salieron corriendo" en dirección al establecimiento educativo.

El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Rubén Hallu, expresó hoy su "más enérgico repudio a los actos de vandalismo" cometidos contra la Iglesia San Ignacio de Loyola por alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires y pidió a padres y estudiantes "que reflexionen, reparen los daños dentro de lo posible, y regresen a la normalidad".


Hallu, tras encabezar la reunión de los miércoles del Consejo Superior de la UBA, en una declaración firmada por el órgano advirtió que "esto ocurre en un contexto que nos preocupa, una medida de fuerza en la que las autoridades no pueden ingresar a la institución y tampoco pueden velar por la seguridad de los estudiantes y los bienes de la Universidad".


"En esta situación, solicitamos que quienes promueven y apoyan la toma, también asuman la responsabilidad de haber facilitado el ingreso de personas desconocidas a la institución y de estos gravísimos hechos", afirmó.

 

25 de septiembre de 2013

 

 

 

 

 

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante