Pueblos originarios piden "desmonumentar" a Roca

"Desmonumentar a Roca sería tocar el cielo con las manos, terminar con este genocida y bajarlo del monumento más alto de Buenos Aires sería una gran satisfacción, y lo vamos a lograr pese a (el jefe de Gobierno porteño Mauricio) Macri", apostó.

Bayer contó a la agencia Télam que "Macri dijo que `hay que mirar hacia adelante`, es su único argumento, cuando la lección es aprender de la historia para no volver a cometer errores: pero bueno, ese señor piensa así".

"El plan continúa, ya hace 16 años que comenzamos y seguiremos hasta lograrlo", afirmó con énfasis el historiador.

Integrantes de pueblos originarios, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), del sindicato docente Suteba y el historiador habían iniciado por la mañana, en el partido bonaerense de Quilmes, una marcha para promover la quita de la figura de Roca de monumentos y paseos públicos.

Tras un acto en la Plaza San Martín, en el partido bonaerense de Quilmes, donde se realizó una ceremonia de "saludo al Sol" y desagravio a la Pachamama, la marcha bordeó las vías por las estaciones ferroviarias de Bernal, Don Bosco y Wilde, en el partido de Avellaneda, para seguir por el Parque Presidente Sarmiento, en Villa Domínico, y la Plaza Alsina.

Aproximadamente a las 17, los manifestantes llegaron al monumento a Roca con coloridas banderas wipalas y presencia de integrantes predominantemente de las comunidades tehuelche y mapuche.

La marcha fue anunciada el jueves en una conferencia de prensa en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), en la que también se informó sobre el Proyecto del Memorial del Genocidio de Argentina y el Continente, que será difundido en escuelas, universidades y organizaciones sociales.

Al respecto, la dirigente docente Estella Maldonado dijo que los maestros se han impuesto "como deber descolonizar nuestra pedagogía y enseñar nuestra verdadera historia: la del genocidio de nuestros pueblos originarios sobre la cual se fundaron muchas de las naciones de América".

Para Bayer, se trata de "seguir esos principios de mayo, esos documentos de Belgrano, Castelli y Moreno que piden igualdad con los pueblos originarios, devolverles las tierras y terminar con la esclavitud a la que fueron sometidos por siglos".

"Es increíble que el monumento más grande de la ciudad de Buenos Aires no es a ninguno de los libertadores sino a Roca", denunció el historiador.

"En un país latinoamericano donde tenemos tanta cultura de los pueblos originarios, donde está el criollo que tiene sangre india y el mestizo que fue el soldado de nuestra independencia, no podemos seguir insultando a la mayoría de la población argentina con este monumento", planteó.

 

Bayer denunció: "Roca y el presidente Nicolás Avellaneda reestablecieron la esclavitud en Argentina y eso nunca se nos enseñó en las escuelas, colegios ni universidades".

 

En las publicaciones de la época, consta el relato de los periodistas que describían "cómo se entregaban los indios en las plazas" y detallaban "la desesperación de las madres indias y cómo apretaban a sus hijos contra el pecho", explicó.

Bayer también reivindicó iniciativas como el cambio de nombre a dos calles de Santo Tomé, provincia de Corrientes, y de una en El Calafate, Santa Cruz, en donde le acaban de cambiar el nombre de ’Campaña del Desierto’ por el de el tehuelche ’Cacique Orquete’.

Julio Argentino Roca (1843-1914) fue un militar líder del Partido Autonomista Nacional, que ejerció dos veces la presidencia y propuso al congreso en 1878 un plan para ejecutar las "Campañas al Desierto", que desplazara a los originarios de sus dominios principalmente en el sur bonaerense y la Patagonia.

"Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña", dice el Informe Oficial de la Comisión Científica que acompañó al Ejército Argentino durante la campaña de exterminio.