Murió en el quirófano y sus amigos lo destrozaron
Estaba herido de bala, acusado de robar y tirotearse con un policía. Desalojaron el hospital con balas de estruendo y detuvieron a 13 personas.
Un hombre que estaba internado, herido de bala y acusado de asaltar y tirotearse con un policía el domingo, murió hoy en el Hospital Evita, de la localidad de Lanús, donde sus familiares provocaron destrozos y la policía repelió la agresión y detuvo a 13 personas.
Fuentes policiales informaron que el hecho se inició a las 5.30 y tuvo dos instancias, una dentro y otra fuera del mencionado hospital público, ubicado en la calle Río de Janeiro al 1900, de la mencionada localidad del sur del Conurbano.
El joven que falleció fue identificado como Pablo Santillán y había ingresado el domingo con un tiro en la pierna que le afectó la arteria femoral, y su propia madre denunció hoy ante la prensa que no era delincuente y que "lo mataron" en el hospital "para que no hable porque era inocente" de lo que se lo acusaba.
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El jefe departamental de Lanús, comisario mayor Carlos Perillo, explicó que todo se inició "por la muerte de un delincuente que estaba internado en grave estado y entubado, luego de ser baleado el domingo pasado en Villa Diamante por un teniente de la policía bonaerense al que quiso robarle el auto".
Perillo confirmó que el joven fallecido "se encontraba detenido y con consigna policial por orden de una fiscalía".
"Los familiares de esta persona comenzaron a cuestionar e increpar a los médicos y provocaron destrozos", añadió el jefe policial.
Sobre esta primera agresión, registrada dentro del centro asistencial, el director provincial de Hospitales del Ministerio de Salud bonaerense, Claudio Ortiz, confirmó a la prensa que "ante el fallecimiento en la madrugada de este paciente y avisada la familia, se produce un primer hecho de violencia contra el equipo de salud".
El funcionario informó que "por suerte ninguno de los miembros del equipo sufrió ningún daño" y que la agresión consistió en que dentro del hospital arrojaron "sillas y cestos de basura".
Perillo explicó que de inmediato llegaron los refuerzos de la custodia habitual del hospital y de la comisaría de la zona para desalojar a los revoltosos y se dispuso un cordón de infantería en el exterior del hospital, donde se generaron nuevos incidentes.
"Esta gente egresó del establecimiento y recogió piedras para continuar con las agresiones. Rompieron los vidrios de una sala de médicos y lesionaron de una pedrada en el maxilar al jefe distrital de Lanús", explicó.
El jefe policial aclaró que "no hubo ningún tiroteo ni dentro ni fuera del hospital, sino que la policía sólo disparó cartuchos de estruendo para repeler la agresión que estaban sufriendo".
Perillo también aclaró que los agresores "no están vinculados a ninguna barra brava, sino al delincuente común que falleció".
En cambio, la madre de Santillán, negó ante la prensa que su hijo fallecido sea un delincuente, denunció que la policía le habían armado la causa por la que estaba detenido y justificó por eso la ira de la familia en el hospital.
"La comisaría quinta (de Lanús) lo culpó de un delito que no cometió. De ahí que surgió este disturbio por parte de los familiares y hermanos. A él me lo mataron acá cuando yo me retiré. íQuiero al fiscal!", gritó la mujer en la puerta del hospital.
"Le quieren hacer pagar algo que no hizo. Todos son una manga de corruptos y mis otros cuatro hijos ahora están todos detenidos en la comisaría primera de Lanús. Los demás son amigos y vecinos", dijo en referencia a los 13 detenidos por los disturbios.
"¿Tienen que romper el hospital? Sí, pónganse en el lugar de uno! íSe va a hacer Justicia! íEl fiscal lo mandó a matar para que no hable, porque él era inocente! íQuiero la autopsia! í¿Dónde está la ley?!", exclamó la mujer entre lágrimas.
El Hospital Evita quedó custodiado por 50 efectivos de infantería para prevenir nuevos incidentes, mientras los médicos y empleados se quejaban de la falta de seguridad en el lugar.
Un hombre que estaba herido de bala acusado de asaltar y tirotearse con un policía el domingo pasado, murió hoy en el Hospital Evita de Lanús, donde sus familiares provocaron destrozos y la policía repelió a los agresores y detuvo a cinco personas por los daños.
26 de septiembre de 2012
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