Piden 22 años de cárcel para el dueño de Cromañón
El empresario Rafael Levy está imputado en el segundo juicio por la tragedia.
Penas de 22 y 18 años de prisión pidieron para el empresario Rafael Levy las dos últimas querellas que alegaron en el segundo juicio oral y público por el incendio del boliche República Cromañón, registrado el 30 de diciembre de 2004 con 193 muertos y centenares de heridos.
Luego que los abogados Patricio Poplansky y Marcelo Parrilli –representantes de familiares de víctimas- hicieran sus pedidos, el Tribunal Oral en lo Criminal Veinticuatro (TOC 24) dispuso un cuarto intermedio hasta el jueves a las 9.30, cuando escuchará los alegatos de los fiscales José Campagnoli y Jorge López Lecube.
Los letrados acusaron a Levy, dueño del local ubicado en Mitre al 3000 de esta capital, por “estrago doloso por incendio seguido de muerte”, a lo que Poplansky le agregó el delito de “cohecho activo”, por lo que pidió 22 años de prisión para el empresario, cuatro más que Parrilli.
Mientras Parrilli, apoderado de familiares de nueve de las víctimas, sólo acusó al empresario, Poplansky pidió también condenas para el ex comisario Gabriel Sevald (al frente de la Seccional 7ª. al momento del hecho) y los ex funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Juan Carlos López, Enrique Carelli y Vicente Rizzo.
Poplansky pidió 18 años de prisión para Sevald por estrago doloso seguido de muerte y cohecho pasivo, y 5, 3 y 3, años de cárcel para López, Carelli y Rizzo, respectivamente, por homicidio culposo o, subsidiariamente, incumplimiento de los deberes que tenían como funcionarios público.
“No hay atenuantes, sino agravantes” para Levy, sostuvo esta mañana Parrilli ante el TOC 24, tras afirmar que éste no era locador sino “socio” de Omar Chabán, el explotador del “local bailable clase C”, con capacidad para 1.200 personas, pero que se utilizaba para recitales que triplicaban esa cantidad de público.
“Lo del contrato de locación fue un invento (de Levy) para evadir responsabilidades” como lo hizo “toda su vida”, afirmó Parrilli.
Para Parrilli, Levy, como dueño del inmueble y socio de Chabán, “tiene responsabilidad por los factores de riesgo que no neutralizó”, como “la cantidad de público” a la que se le permitió entrar aquella noche, la “desnaturalización” del uso del local y el “deficiente cacheo”, que posibilitó el ingreso de pirotecnia.
El jueves de la semana pasada, el abogado José Iglesias, quien representa a la mayoría de las víctimas y cuyo hijo Pedro murió en Cromañón, pidió 26 años de prisión para Levy, 11 para Sevald y 5 para López, Carelli y Rizzo.
La tragedia ocurrió el 30 de diciembre de 2004, cuando el grupo de rock Callejeros tocaba en el local y un grupo de jóvenes nunca identificados arrojó bengalas que incendiaron el techo.
Por el hecho, se realizó un primer juicio entre 2008 y 2009 en el que hubo condenas por "incendio doloso", aunque luego la Cámara de Casación Penal consideró que se trató de un hecho "culposo" y ordenó fijar penas menores.
Por ese motivo, se cree que la fiscalía -a diferencia de las querellas- reclamarán penas por incendio culposo y en el caso de los funcionarios, por omisión de los deberes a su cargo.
Si bien todos los condenados continúan en libertad a la espera de que el fallo quede firme, el ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, está condenado a ocho años de cárcel por incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo.
El ex subcomisario Rubén Carlos Díaz tiene una condena a seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua, por incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho pasivo y Raúl Villarreal, ex mano derecha de Chabán, la misma pena, pero por el mismo delito que Chabán.
De la banda Callejeros, el cantante Patricio Santos Fontanet y el manager Diego Argañaraz fueron sentenciados a cinco años de prisión, el baterista Eduardo Vázquez a cuatro años y los ex funcionarios porteños Fabiana Fiszbin a cuatro años, Ana María Fernández a tres años y medio, y Gustavo Torres a tres años y nueve meses.
En tanto, los jueces fijaron penas de prisión en suspenso para el resto de los integrantes de la banda: Juan Alberto Carbone (tres años), Christian Torrejón (tres años), Maximiliano Djerfy (dos años y medio), Elio Delgado (dos años y medio) y Daniel Cardell (dos años).
19 de junio de 2012