Abal Medina repudió la agresión a 678

"Fue una cobarde y salvaje golpiza de grupos que creen estar exentos de la ley", subrayó.

 

El jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina, repudió la "cobarde y salvaje agresión" a los periodistas del Programa 678, de la TV Pública, cuando cubrían anoche un cacerolazo en Callao y Sante Fe.

 

"Esta salvaje y cobarde golpiza recibida por los periodistas de Canal 7 durante un cacerolazo del odio y la abundancia, llevado adelante por grupos que creen estar exentos de la ley, es una agresión repudiable", subrayó el funcionario.

 

Abal Medina señaló que "estos grupos son los mismos que no quieren pagar por sus campos; los que no quieren cumplir la ley en el tema de la compra de divisas y son los que tampoco quieren cumplir la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual".

 

El jefe de Gabinete repudió así los hechos ocurridos anoche en el barrio porteño de Recoleta, donde un grupo de alrededor de 40 personas que se manifestaban con cacerolas, agredió a golpes y puntapiés a un equipo de producción del programa 6-7-8, que finalmente fue rescatado por la policía.

 

"Esta impunidad con la que creen moverse se convierte en odio cuando ven a la Argentina avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, en la que todos, absolutamente todos, sean iguales ante la ley como dijo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner hace unos días", cuestionó Abal Medina, al subrayar el marco de impunidad con el actuaron los agresores, quienes golpearon por detrás a los tres trabajadores a lo largo de dos cuadras, mientras eran escoltados por policías hacia la Comisaría 17.

 

Por último, reclamó que "estas agresiones no pueden tolerarse y los culpables deberán dar cuentas de sus cobardes acciones ante la justicia".

 

El ataque

 

Un grupo de alrededor de 40 personas que se manifestaban con cacerolas en el barrio de Recoleta agredió anoche a golpes y puntapiés a un equipo de producción del programa 678, que finalmente fue rescatado por la policía.

Las víctimas del ataque fueron el periodista Lucas Martínez, el camarógrafo Sergio Loguzzo y el productor Ezequiel Schneider, quienes se habían hecho presentes en la esquina de Santa Fe y Callao para cubrir una manifestación de alrededor de cien personas convocada vía twitter para protestar contra el Gobierno nacional.


"Estuvimos trabajando durante 25 minutos o media hora, entrevistando a los manifestantes, cuando de repente un grupo cercano a 40 personas comenzó a insultarnos", relató Martínez.

Rápidamente "pasaron de las agresiones verbales a las agresiones físicas: nos empujaban, nos tironeaban de la ropa y intentaron quitarnos la cámara con violencia", agregó.

De pronto, una persona se arrojó contra ellos "como si fuera un jugador de rugby" y los arrojó al suelo. El más perjudicado fue el camarógrafo Loguzzo, quien comenzó a recibir puntapiés en todo el cuerpo mientras estaba en el piso. Cuatro o cinco personas intentaron detener al resto pero no lo lograron.

Cuando finalmente dos policías se hicieron presentes en el lugar y se llevaron a los tres trabajadores de la Televisión Pública hacia la Comisaría 17, ubicada a dos cuadras, los enardecidos manifestantes los acompañaron durante el trayecto golpeándolos desde atrás.

 

 

02 de junio de 2012

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