“Houston, tenemos un problema”

Hace 42 años el Apolo 13 se salvó de perderse en el espacio

La explosión de un tanque de oxigeno obligó a tres astronautas a vivir la más peligrosa aventura espacial de la historia.

El número 13 marcó a una de las más famosas misiones Apolo. Con el fin de llegar a la luna otra vez, se lanzó el 11 de abril de 1970 al Apolo 13, pero sólo dos días después sus ocupantes estarían al borde de perderse en el espacio. En la odisea dejaron una frase que quedó grabada en la memoria de casi todo el planeta: “Houston, tenemos un problema”.

El Apolo 13 fue la séptima misión del Programa Apolo de la NASA. Su misión era realizar nuevas investigaciones en la Luna, pero el alunizaje fue abortado debido a la explosión de un tanque de oxígeno dos días después del despegue, a 321.868 kilómetros de la Tierra.

11 de abril de 1970, 13:13 horas de Florida. El Apolo 13 despega en un cielo ligeramente cubierto de nubes. Formando parte el cohete Saturno V está el módulo lunar Acuario y el módulo de mando Odisea. En éste último se encuentra la tripulación: James Lowell, Jack Swigert y Fred Haise. Las primeras etapas de la puesta en órbita se desarrollan sin novedades; sólo la tobera de la segunda etapa del Saturno V se extingue antes de lo previsto, pero el problema es compensado activando los motores cohete de la tercera etapa durante unos segundos más. Apolo 13 está en su ruta de vuelo prevista.

Ya orientados hacia la Luna, se activaron los pernos explosivos que sujetaban al módulo de mando Odisea con la tercera etapa del Saturno V. Libre el Odisea, giró 180 grados e insertó su nariz cónica en el habitáculo de la tercera etapa. Allí atracó el módulo lunar Acuario, y perfectamente sujetos ambos módulos, se separaron de la tercera etapa del Saturno V para realizar su vuelo lunar de manera independiente.

Los problemas graves empezaron el lunes 13 de abril. Aquel día debía ser tranquilo, sin mucha actividad en la misión espacial. Hacia mediodía de Houston, los tripulantes empezaron la inspección del Módulo Lunar Acuario, en el cual un depósito de helio mostraba cierto aumento de presión, aunque tolerable. Hacia las 21:00 horas empezarían los problemas. Apolo 13 se encontraba en la zona de equilibrio de la gravedad terrestre y lunar, a unos 329 850 kilómetros de la Tierra, y la velocidad del Módulo de Mando Odisea había disminuido hasta 3 000 kilómetros por hora.

Ironías de la vida. Dos años atrás, Hollywood había hecho una serie de películas sobre desastres espaciales. Allí estaba Marooned en 1969, con Gregory Peck y Gene Hackman, sobre una cápsula con tres tripulantes que no podía regresar a la Tierra. Y un año antes, en 1968, la espectacular "2001, Odisea en el espacio" sobre una trágica misión tripulada a Júpiter. El módulo de mando del Apolo 13 había sido bautizado Odisea, muy en boga con esta película, y cuando la tripulación del Apolo 13 escuchaba en la cabina el tema de Strauss de "Así hablaba Zarathustra" (tema identificado con "2001") fue cuando sobrevino la explosión a bordo.

Las alarmas sonaron a bordo del módulo Odisea, y como deja vú el piloto del Módulo de Comando, Jack Swigert, repitió la misma frase de la película "2001"...

- Houston, tenemos un problema.

El Centro de Control de Houston inmediatamente intentó averiguar qué era lo que pasaba a bordo del Apolo. El comandante Lowell continuó informando:

- Tenemos una disminución de tensión en el distribuidor principal B.

Poco a poco más lecturas anómalas del equipo iban agregándose

- Nuestro depósito 02 Cr número dos esta en cero ¿Han comprendido?

Esta frase puso en tensión a los técnicos de Houston. Ese depósito contenía casi 150 kilolibras de oxígeno líquido para alimentar las celdas de combustible que dotaban de energía eléctrica a los instrumentos de a bordo, los sistemas de supervivencia y propulsión de la nave, así como de agua potable a la tripulación. Por alguna razón, ahora el depósito estaba inexplicablemente vacío.

El piloto del módulo lunar informó de nuevas observaciones a Houston:

- Ahora tenemos también una bajada de tensión en el distribuidor principal A. Se trata de corriente alterna. Y cuando miro por la escotilla, me parece que perdemos algo, que estamos perdiendo algo que se va al espacio.

- Comprendido. Tomamos en cuenta que están perdiendo algo -- repitió el responsable de enlace en Houston.

Los hechos que sucedieron al problema se transformaron en una gran polémica, en infinidad de investigaciones y hasta una película que protagonizó Tom Hanks y que reflotó la historia de los tres astronautas que por muy poco se salvaron de quedar varados en el espacio. Tras varios días luchando con la poca energía que aun permanecía en el módulo lunar, lso astronautas, sin tocar la Luna, lograron volver a la Tierra.

 

Los vuelos Apolo finalizaron poco después y el hombre nunca más volvió a la luna. La frase superó a sus protagonistas y a toda la hazaña de la NASA.

 

13 de abril de 2012

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