Sacrilegio: Se robaron 160 mil pesos de una capilla

El dinero era para construir un nuevo templo. La denuncia la hizo el cura y la policía no le creyó.

El cura de una iglesia de la ciudad bonaerense de Tres Arroyos denunció que le robaron 160 mil pesos destinados a la construcción de un nuevo templo y que guardaba en una caja fuerte dentro de la sede católica.

Según explicó el padre Domingo Torquatti, el robo ocurrió el domingo 15 de enero último al volver a su casa después de oficiar la última misa en la Iglesia Nuestra Señora de Luján, y acusó a un jefe policial de "incapaz", porque puso en duda la sustracción del dinero.

Al ingresar a la vivienda, sostuvo, encontró que la caja fuerte había sido forzada y que le faltaban unos 106.000 pesos y 18.000 dólares que estaban destinados a las obras por la construcción de la nueva iglesia, por lo que decidió ir hasta la comisaría local a realizar la denuncia.

El sacerdote agregó que, poco después, un comisario de la DDI de Tres Arroyos concurrió a la iglesia para corroborar la denuncia y recorrió las instalaciones. "Le mostré que habían forzado el portón de entrada y el portón que da a un patio", desde donde se ingresa a la casa.

Torquatti señaló que le dijo a ese comisario que sospechaba "de una persona cercana, con antecedentes, a quien estaba ayudando porque pasaba por un mal momento".

El sacerdote señaló que cuando se retiraba de la casa le escuchó al comisario decirle a otro policia que lo acompañaba: "'Es una mentira, está mintiendo', por lo que salí y lo increpé, ya que no voy a permitir que nadie dude de mi persona, como ciudadano y como hombre de Dios".

El cura indicó que la caja fuerte "se abre solamente con la utilización de dos llaves, porque cuando me la regalaron ya tenía la combinación rota". En ese sentido, destacó que el autor del robo "me tiene que haber sacado las llaves que tenía en el pantalón, que había dejado tirado en el piso de la habitación cuando me fui a dormir la siesta ese domingo".

Con respecto al dinero robado, Torquatti explicó que lo había juntado realizando ferias y bailes y vendiendo papeles y botellas y explicó que lo tenía en su casa porque "ya nos pasó con el corralito, perdimos miles de dólares".

Pero aclaró que se disculpó ante su feligresía al decir que "lamentaba la torpeza de no haberlo puesto a mejor resguardo", el dinero que "tenía para la obra del nuevo templo" de la avenida Libertad y Colón.

 

24 de enero de 2012

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante