"En mis películas trabajo con orgasmos reales"
Es director de cine y se dedica a hacer porno en el Conurbano. Afirma que los mejores actores son de Zona Sur y que los trios son dificiles de filmar.
El Conurbano, amplio territorio que rodea a la Ciudad de Buenos Aires pero con identidad propia, cuenta con diferentes escenarios (desde edificios hasta campo estéril) y ofertas para todos los gustos. Es el polo industrial y cultural más importante del país. Dentro de los 30 distritos que componen esta aglomeración urbana, uno destaca por sobre los demás por tamaño, población y contrastes, el partido de La Matanza.
Desde el corazón mismo del municipio del Oeste, Tony Panero encontró una veta cultural poco explotada en la zona, el cine porno. La industria de la pornografía mueve millones de dólares anualmente en todo el mundo, y el Conurbano no estaba exento de estas producciones.
Tony Panero, el pornógrafo de La Matanza, inició su actividad en el 2005 luego de haber probado con otros géneros del cine y la televisión. Sus producciones comenzaron dentro del subgénero “gonzo” - que se limita a escenas de sexo explicito sin hilo argumental - para luego pasar a narraciones e historias completas, y ahora está a punto de lanzar "Detrás del Porno 2", un documental con escenas de sexo, pero que se basa en la explicación de cómo se hacen estos films y cuál es la vida de sus protagonistas dentro de los sets.
“No tiene nada que envidiarle a un documental común. Esta todo ‘craneado’ y pensado para contarte una historia documental con conflictos. Rompo con muchas estructuras del porno. Hay cosas que no las ve dentro del porno y estoy haciendo eso. Mostrar lo que no se muestra en el porno. Busco que sea argumental, 'Detrás del Porno' está armada como documental pero tiene sexo explicito”, apuntó el director a 24CON, desde su casa de Ciudad Evita.
El primer paso en la producción es la selección de los actores: Se lanza una búsqueda a través de internet, se reciben curriculums con fotos y luego se entrevista a los postulantes. “Hago una charla, en base a las respuestas me doy cuenta si van a hacerlo o no, indago sobre su vida sexual y las expectativas con las películas. Desmenuzo por qué están ahí y, si concuerda con mis expectativas, los convoco. A partir de los 18 años, legalmente ya pueden trabajar, pero trabajo con gente de más de 21. Prefiero que tenga más asentada la cabeza. Las edades van de 21 hasta 50 años”.
Según el director, no importan los tamaños de las "cualidades" de los actores, sino la actitud a la hora de estar en cámara y en acción: “los tamaños para el porno que yo hago no me importan, pero sí me importa que funcionen bien, que no se inhiban ante una cámara y que sea gente relajada. Por eso también trato de no trabajar con prostitutas. Las veces que trabaje con escorts tuve malas experiencias. Trabajo con gente que disfrute del sexo, las prostitutas las evito, lo tienen mecanizado, no tienen placer, me tira para atrás la película”, asegura.
Los secretos del porno
El fin mismo del cine porno es entretener y desatar las hormonas del espectador. “Trabajo con orgasmos reales, es lo que logro. En la mayoría de las películas porno, las chicas no tienen orgasmos reales, en mis películas logro que las chicas tengan orgasmos de verdad. Tiene que ver con la selección exhaustiva de los actores y analizar las compatibilidades entre las chicas y los chicos. En mi caso, la mayoría de las veces logro escenas muy calientes”. Dentro de las selecciones que realiza el director, hay un sector del Conurbano que provee la mayoría de los Recursos Humanos. Según afirmó, gran parte de sus actores son de zona sur, aunque pocos son los que difunden en su barrio en qué genero fílmico trabajan. “Hubo un caso de un actor que lo blanqueó con su familia y al estreno de la película vino con su papá. El padre estaba orgulloso de que su hijo participara en una porno”, cuenta Panero.
El trabajo que demanda cada producción depende del tipo de producto a alcanzar y de la productora que apoye el trabajo. El director contó que en la mayoría de las películas se filman todas las escenas de sexo en el mismo día y luego puede demorar una semana o varios meses la edición y post producción. Su última producción está en la etapa final, pero confía que se demorará lo suficiente para que sea un buen material. "Detrás del Porno 2", el documental XXX, tendrá dos ediciones, una con escenas de sexo explicito y otra sin escenas hot, para poder ser presentada sólo como documental. “No hago solamente porno, hago varios géneros. El porno es uno más de los que transito. Hago las porno porque me gusta hacer cine. Mas allá del género, todas son películas”, finalizó Tony Panero.
Su último trabajo todavía no vio la luz pero en su página web (www.tonypanero.com) presentó algo del contenido, filmado en algún rincón de Buenos Aires pero con los representantes del Conurbano mostrando todo lo que saben hacer.
25 de noviembre de 2011