Dos policías bonaerenses fueron condenados a 13 años de cárcel por el homicidio de un joven de 23 años en la localidad de Morón, y luego que intentaran justificar que se trató de un delincuente que escapaba de ellos en una persecución y que se generó un tiroteo en agosto de 2003, según informaron fuentes judiciales.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Morón el cual condenó al Subinspector Luis Fabián Zaffonte y el cabo primero Sandro Soria, por el homicidio del joven Damián Salcedo.
El hecho tuvo lugar el 27 de agosto de 2003, pidió la pena de 25 años de prisión contra dos policías bonaerenses involucrados en el hecho, y el próximo viernes se conocerá el veredicto, según informaron fuentes judiciales a Online-911.
La víctima es el joven Damián Salcedo quien el 27 de agosto de 2003, cuando Salcedo iba a bordo de un Fiat en la intersección de las calles Jufré y Einstein, en la localidad de Morón, y su vehículo empezó a ser perseguido por un patrullero en el que iban el subinspector Zaffonte y Soria.
Luego de unas cuadras de persecución, los testigos coinciden en que hubo varios disparos, uno de los cuales impactaron en la cabeza de Salcedo, y ocasionó su muerte.
Los policías siempre aseguraron que emprendieron la persecución de Salcedo a quien notaron algo sospechoso, y que junto con él iba un joven que sacó medio cuerpo afuera de la ventanilla y les efectuó varios disparos.
Así fue que ellos respondieron al fuego, disparando sus armas, hasta que el vehículo en que iba Salcedo chocó contra un árbol en las calles Blandengues y Ambrosetti, y allí el acompañante de la víctima logró darse a la fuga.
Salcedo fue llevado al hospital de Haedo por una herida que presentaba en su cabeza, en donde los médicos le encontraron una bala nueve milímetros, calibre utilizado por uno de los uniformados.
Curiosamente, la investigación a cargo de fiscalía Nº 3 de Morón a cargo de Horacio Vázquez, estuvo delegada en los mismos policías imputados, y a ocho meses de los hechos la causa fue archivada como robo de automotor.
Pero gracias al impulso de la familia, la causa luego se desarchivó y empezaron a aparecer indicios contra los uniformados. Entre ellos, que vecinos que declararon en la investigación recordaron haber visto a Salcedo manejando un vehículo, pero negaron que junto a él vaya otro acompañante.
También que un vecino de la casa cercana a donde el vehículo de Salcedo chocó y detuvo su marcha (aseguró ser experto en armas), dijo que sólo escuchó tres tandas de disparos, de dos tiros cada una, y que los mismos correspondían a armas de grueso calibre, como portaban los acusados.
La semana pasada, la abogada de la familia, María del Carmen Verdú, había requerido la pena de 25 años de cárcel contra los policías por el delito de homicidio simple agravado por el uso de armas; mientras que el fiscal de juicio Pablo Galarza pidió la pena de 16 años.