¿Por qué la familia de Candela esquiva hablar del padre de la menor?

La desaparición de Candela Rodríguez el lunes por la tarde acaparó la mirada de los principales medios de comunicación del país. La familia alertada y desesperada se transformó en el blanco de las cámaras. Nancy, la madre de Candela, oficia de vocera explicando en tiempos pre pactados las novedades, a la par que reclama la aparición de su hija de tan solo once años.

Las hipótesis de los investigadores son muchas, y las pistas falsas se acumularon a lo largo de los primeros días de la búsqueda. Zulema, abuela de la menor, contó a 24CON en la puerta de la casa de la familia como durante la madrugada del martes un llamado había pedido cien mil pesos de recompensa por la nena. Aunque el llamado, como tantos otros mensajes, fue desestimado y considerado falso.

Hasta el momento no hay un camino firme hacia el paradero de la menor, o al menos los investigadores, a cargo del fiscal Marcelo Tabolaro.

Algunos puntos de la desaparición de Candela son similares a otras desapariciones de chicos de una edad cercana. La participación de algún miembro de la familia en delitos es la principal coincidencia. El padre de la nena, identificado como Alfredo Rodríguez, está detenido en el Complejo Penitenciario de Magdalena ya que habría integrado una banda de piratas del asfalto.

Este dato, demoró en llegar a los oídos de los investigadores. La familia desde el primer momento esquivó el tema y aún consultados por este medio se negaron a dar información sobre el padre de la menor.

No obstante, en las últimas horas el fiscal solicitó indagar a Alfredo Rodríguez quién podría tener alguna pista que pueda dar con el paradero de Candela.

El detalle de la participación del padre en delitos, llamó la atención de la titular de la ONG Comisión Esperanza, que se especializa en la búsqueda de personas desaparecidas, María Esther Cohen Rua quien especificó a 24CON los detalles sobresalientes: “en varios casos en los que participamos en su investigación, padre, o un familiar directo había tenido problemas legales y la desaparición tenía que ver con eso. Esa frase de que el hampa no se mete con los chicos es mentira, se meten con lo que venga”.

“El día miércoles me presenté en la comisaría de Villa Tesei y hablé con los investigadores. Les expliqué nuestro trabajo. Las investigaciones las hacemos en forma de espiral, primero el circulo más cercano, después la escuela, las demás actividades que haga el desaparecido, los vecinos.

Aunque no se deja de lado el accionar externo de un desconocido”, apuntó la especialista y continuó, “la desaparición de Candela me recuerda a la de Milagro Cordero, donde el padre estaba involucrado en un tema de ventas de drogas; Marela Martínez, que se descubrió un terrible final; Kevin Sanchez… en la mayoría de los casos la policía y los investigadores siguieron los mismos procedimientos pero no fueron exitosos”.

Milagros Cordero desapareció en 2004 cuando tenía sólo cinco años. Estaba jugando en la puerta de su casa en Malvinas Argentinas con sus hermanos cuando, según vieron los vecinos, un hombre en bicicleta se la llevó. Nunca más se supo nada de ella. “En la búsqueda de Milagros, hubo un operativo en el que hasta murió un policía en una balacera. Pero tampoco se pudo encontrar a la nena”, afirmó Cohen Rua.

Kevin Sánchez

También en 2004 desapareció Kevin Sánchez de cinco años de edad mientras con su familia se refrescaba en el balneario El Ñandubaysal, a la vera del río Uruguay, en Entre Ríos y no volvió a ser visto ni se obtuvo algún dato que pudiera ayudar a encontrarlo. “El caso de Kevin no tuvo la difusión del caso de Candela. Donde desapareció ese nene había desaparecido una nena de la misma edad que vivía a la vuelta de su casa. Ninguno de los casos tuvo difusión”, explicó.

Marela Martínez

Marela Martinez, de nueve años, desapareció en octubre de 2003 en Avellaneda cuando se dirigió a un kiosco cercano en busca de un regalo por el día de la madre. Nunca regresó. Las investigaciones trabajaron en varias hipótesis hasta que los indicios señalaron al padre y a un ex socio de delitos de este. Conocido como “El Nene” Sanchez, confesó haber matado a la nena por odio a su padre luego de algunas irregularidades en un trabajo que habían hecho juntos. Los dos juntos eran piratas del asfalto y de ves en cuando desvalijaban una casa. El cuerpo de la nena fue encontrado cuatro meses después de la desaparición en la casa semi abandonada que habitaba “El Nene”, pero las excavaciones que dieron con ella se realizaron realmente para encontrar a otra desaparecida, Mónica Vega, una chica de 13 a la que el perverso vecino había violado y estrangulado. “Cuando encontraron el cuerpo de Vega les pedí a los investigadores que siguieran buscando, que El Nene tenía vínculos con el padre de Marela. Debajo del cuerpo de la nena de 13 años encontraron el de la de nueve”, apuntó Cohen Rua.

Hasta el momento no hubo información oficial sobre algún dato que apuntara directamente al padre de Candela o sus vínculos, aunque algunos vecinos de la familia no dudaron en hablar sobre un ajuste de cuentas. No obstante, para la investigadora, es cuestión de tiempo y de capacidad policial: “Los investigadores trabajan con conductas que se repiten, si llevan al éxito bárbaro, pero si no, se resta. Dicen que hay 300 policías rastrillando, pero eso ya pasó con el caso Pomar y no solucionó nada. Si hacen un rastrillaje están presumiendo un trágico final, o es sólo para mostrar la capacidad operativa. La sociedad civil que es la castigada con el problema,  pero si como sociedad no aprendemos, van a seguir”, finalizó la titular de Comisión Esperanza.

Esta tarde el padre de la nena desaparecida en Hurlingham declaró ante el fiscal de la causa pero hasta el momento no se informó si sus palabras ayudan a la investigación. A su vez, desde anoche se ofrece una recompensa de 100000 pesos por algún dato que sirva para dar con la menor.


25 de agosto de 2011

 

Notas Relacionadas:

Reapareció Mayra, la chica de 17 años que vive cerca de la casa de Candela
El 13 de agosto se fue al trabajo pero nunca llegó. Le había mandado un SMS a su mamá para decirle que se encontraba bien.

 

 

 

 

"Hay gente que se hace pasar por mi hija"
La mamá de Candela, desaparecida desde el lunes, pidió "piedad" ante algunos llamados falsos. Paggi dijo que "todos somos padres de la nena".