Caso Soledad Bargna: el acusado confesó el crimen
El juicio se iniciará a las 10 en el edificio judicial de la calle Paraguay 1536 de esta Capital Federal, donde tiene su sede el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 26.
El único imputado es Marcelo Pablo Díaz (40), quien llega a este debate acusado de los delitos de homicidio calificado criminis causae -matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, en concurso real con abuso sexual simple, ya que los forenses determinaron que el atacante no llegó a penetrar a la víctima.
En caso de ser hallado culpable, Díaz recibirá una pena de prisión o reclusión perpetua y será declarado reincidente.
El tribunal estará presidido por el juez Manuel García Reynoso e integrado por sus colegas Patricia Llerena y María Aurora Yungano.
El fiscal de juicio será Fabián Céliz, la familia Bargna estará representada como querellante por el abogado Rolando Lescano y el imputado Díaz estará asistido por el defensor oficial Sergio Paduczak.
Fuentes judiciales indicaron que es muy probable que el juicio conste de una única jornada, ya que la idea del tribunal y las partes es agotar en un día la etapa de presentación de pruebas y sólo está prevista la declaración de cinco o seis testigos.
Si Díaz decide hablar ante el tribunal y llega a confesar el hecho, todo podría simplificarse e incluso podría haber un veredicto condenatorio el mismo martes, confiaron las fuentes.
Mañana trágica
El hecho ocurrió a las 10.30 del 22 de mayo de 2009 en un edificio ubicado en Honorio Pueyrredón 832, de Caballito.
El encargado y algunos vecinos escucharon gritos y portazos en el palier del sexto piso, donde vivía la familia Bargna y en aquel momento sólo se encontraba Soledad, de 19 años y estudiante de diseño gráfico.
Soledad fue hallada asesinada de al menos 10 puñaladas dentro de su departamento y Díaz, que vivía en el quinto piso, apareció ensangrentado y dijo que había escuchado el grito de la chica y había subido a auxiliarla porque ladrones la estaban asaltando.
Díaz fue trasladado al Hospital Durán con algunos cortes que los investigadores creen que se los hizo en la lucha con su víctima o se los autoinflingió para dar crédito a su coartada.
10 de mayo de 2011