Su mujer lo encontró "de trampa" porque su amante le avisó por SMS
La traición de la despechada joven se dio mientras compartían una habitación de hotel. La esposa abrió la puerta y armó un revuelo.
El encuentro fue a la mañana, bien temprano. Él fue a buscar a la tercera en discordia sobre su moto, en un lugar indicado previamente, y ella se subió. Encararon hacia la zona norte de la capital santiagueña y, minutos más tarde, ingresaron a una de las habitaciones del hotel.
El hombre, de apellido Jaime y de 28 años, presta servicio en una unidad de investigación de la Policía de la provincia, mientras que su amante, Vallejos, de 22 años, trabaja en una Unidad Primaria de Atención de Salud en la zona sur de la ciudad.
Aún no se sabe por qué, pero la joven decidió agarrar su teléfono celular y enviar un mensaje de texto. La destinataria fue la esposa del agente, quien recibió el SMS mientras se encontraba en su domicilio. “Estoy con tu marido, haciendo el amor en el … (nombre del hotel)”, habrían sido sus palabras.
La receptora del dato no perdió tiempo. Llamó un remís y pidió que la trasladara hasta allí. Apenas ingresó, reconoció la moto del policía y golpeó a la puerta del cuarto. El que atendió fue justamente su esposo, y ahí se generó el escándalo.
La mujer desplegó un arsenal de insultos, acompañados de patadas, tirones de pelo, rasguños y trompadas hacia su rival amorosa. Cuando Jaime intentó aquietar los ánimos, también recibió su merecido.
Ante los violentos incidentes, los empleados del albergue transitorio se comunicaron con la Seccional 49. Los efectivos se presentaron en el lugar y trasladaron hasta la sede policial a los tres protagonistas del hecho.
En la comisaría, la amante denunció al policía por supuestas agresiones físicas y amenazas con el arma reglamentaria. Se trata de establecer si eso sucedió antes de que enviara el mensaje de texto a la esposa–por causas que aún se desconocen- o después de que el hombre advirtiera que la destinataria del SMS era su mujer.
En este sentido, los investigadores sospechan que la amante podría haber exigido una relación más permanente y estable y, ante la supuesta negativa del agente, habría decidió vengarse.
Los efectivos también recibieron el testimonio del policía y de su esposa, quien al parecer advirtió en ese momento que el hecho podría desencadenar en una sanción grave para el hombre en la institución, por lo que decidió calmarse y no generar más inconvenientes. Posteriormente, ambos se retiraron juntos en la motocicleta.