Prostitutas del Conurbano: "En la calle rige la coima y la violencia policial"

El 2 de junio de 1975 un grupo de prostitutas francesas coparon las calles de París en el que fue el primer reclamo oficial de las trabajadoras sexuales a nivel mundial, en el cual pedían derechos laborales iguales a los de cualquier otra persona.

Por esto, el 2 de junio se convirtió en el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales. En este marco, 24CON se comunicó con Elena Reynaga, secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), gremio que agrupa a las mujeres y hombres que hacen del sexo su trabajo.

¿De qué manera decidieron conmemorar este día tan importante para ustedes?
-El acto central lo hicimos en La Plata, con una radio abierta frente a la legislatura. Allí expusimos todas nuestras causas y nuestros reclamos. Pero se realizaron actos en diferentes partes del país, con mesas de debate, bandas de rock y repartiendo preservativos. Por ejemplo en Paraná (NdeR: al igual que en CABA y Santa Fe, se lograron derogar los artículos del código contravencional que impedían el trabajo de las prostitutas) se hizo un gran acto en la terminal de ómnibus ("zona roja" del lugar) que contó con el apoyo del Ministerio de Salud. También levantamos firmas para esclarecer el caso de Sandra Cabrera.

Sandra Cabrera era una dirigente de AMMAR asesinada en Santa Fe de un balazo en la nuca en 2004, presuntamente debido a la cantidad de denuncias de corrupción realizadas en contra de funcionarios y agentes policiales de alto rango.

¿Por qué aún no se logra establecer como trabajo legal a la "profesión más vieja"?
-Hay muchos factores, pero básicamente en la hipocresía de la sociedad, que castiga sólo a los que trabajamos, pero sin embargo la demanda cada vez crece más. Y esos que demandan son los que después terminan encarcelando, discriminando y juzgando.

En el mismo orden, apuntó: "También hay una cuestión de clases sociales. Por ejemplo, el político que está en contra de nuestros pedidos es el mismo que por su poder adquisitivo puede estar con chicas que tienen la posibilidad de trabajar por más dinero; chicas VIP, se les llama. Y esos son los mismos que juzgan y encarcelan a quienes trabajamos en las calles", explicó y reflexionó: "Entonces, el problema no es que cobres, sino cuánto cobres".

Elena es además madre de dos hijos y abuela de tres chicos. Al consultársele por su relación con ellos, contó: "Primero me tuve que amigar conmigo misma. Yo empecé en esto porque no tuve la posibilidad de estudiar ni de tener otro trabajo. Y como muchas de las chicas, sentía culpa. Al llegar a AMMAR aprendí a valorarme como mujer, como persona, a no sentir culpa ni vergüenza. Al contrario, gracias a mi trabajo pude darle a mis hijos la infancia digna que yo no tuve. Una vez que vos estás bien con vos mismo, después trasladarlo a otra persona es más fácil", explicó y concluyó: "Un chico no va a tener más problemas o menos problemas por el trabajo que tenga la madre. Va a tener más problemas si la madre no trabaja, o está presa por trabajar. Lo único que hay que hacer es saber cuándo y cómo hablar. En eso también trabajamos en AMMAR".

Más allá de las luchas por la legalización de su trabajo, ¿qué servicios ofrece AMMAR?
Ofrecemos a cualquiera que quiera acercarse un servicio de abogados gratuito, de salud, de pertenencia, de todo lo que necesitan todos los trabajadores sexuales. También tratamos de mostrarle a la sociedad a la persona que desconoce. Detrás de cada trabajador del sexo hay una persona y no un "florero", como te muestran en las películas. Por eso invitamos a todos los que quieran a acercarse al sindicato, el cual cuenta con miles de mujeres y hombres alrededor de todo el país.

En el Conurbano bonaerense, ¿cuáles son las condiciones de trabajo que tienen? Más allá de las cuestiones legales.
Está muy difícil. Muy complicado. Las chicas, los chicos y los "trans" están muy desprotegidos. Están demasiado vigentes la violencia policial, las coimas. Está muy difícil para quienes trabajan en las calles. Por eso elegimos La Plata para hacer el acto central. Hasta que no se derogue el artículo 68, todo va a ser muy conflictivo.

Finalmente, una de las dirigentes platenses de AMMAR, Susana Martínez, destacó uno de los principales reclamos del gremio: "Pedimos que se deroguen los códigos contravencionales y cualquier otra legislación que nos vulnere como personas con derecho al sostén de su familia", sostuvo.

 

Colaboración: Nicolás Brutti

 

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