Crónica de un fin de semana agitado

"Debemos cuidar a nuestra juventud, que los menores no ingresen a los lugares que no deben y mucho menos que se les dé alcohol y que el exceso lleve después a lamentar episodios que muchas veces se ven reflejados en las tristes estadísticas de los accidentes viales". Las palabras de Daniel Scioli, en la previa de un fin de semana agitado, reflejaban una de las principales preocupaciones del Gobernador bonaerense. Las víctimas fatales producto de grescas a la salida de un boliche, elevaron la problemática para instalarlo en un tema de debate popular: ¿Deben cerrar antes los locales bailables? ¿Tiene que regir una especie de ley seca?

El exhaustivo control que se llevó adelante a lo largo del fin de semana derivó en la clausura de cinco comercios en distintas localidades del Conurbano por venta ilegal de alcohol a menores de edad. Fueron, en total, unas 150 inspecciones llevadas a cabo entre el jueves y el domingo.

Luego de las reuniones de la semana pasada entre Scioli y los empresarios de la noche, se llegó a una conclusión: no se dejaría entrar a los locales bailables a quienes estén borrachos. Según un estudio realizado por la Dirección de Hospitales bonaerense, las consultas por intoxicación con bebidas alcohólicas o los accidentes provocados por el exceso en su ingesta ascienden hasta un 500 por ciento los fines de semana en el Conurbano. El relevamiento abarcó los distritos de San Fernando, Tigre, Moreno, Quilmes, La Plata y La Matanza.